Licenciatura
A Mandela, a la hora de su muerte
Para ingresar al tema
Decía Marx que la presencia capitalista chorrea sangre y lodo . Toda incursión de fuerzas imperialistas agrita cuerpos y tejidos sociales, pulveriza a toda cultura invadida, si ésta, no tiende barricadas para su resistencia. Encadena cuerpos y mentes. Lo mismoocurre en Asia, Europa y América. África no es la excepción. La extracción de petróleo, diamantes y otros minerales para la industria, enloquecía a la oligarquía euronorteamericana, sedienta de ganancias, pasando por encima del último aliento y de los despojos de los esclavizados del mundo. Para el caso que nos ocupa, de África del Norte: Argelia. País, que con inteligencia, entereza y valor libróuna de las más cruentas batallas, hasta conseguir la independencia respecto a los franceses, contrastantemente, promotores de los derechos universales del hombre.
Esta batalla, larga noche que no terminaba de despertar, dejó lisiados, físicamente hablando, a miles de argelinos que se pertrecharon en los frentes de guerra donde tenía presencia el Frente de Liberación Nacional (FLN), pero también,miles fueron mutilados espiritualmente, suceso desapercibido tanto por los invasores como por los expoliados. Esta agresión psicológica, sobre todo, se dio vía la “guerra de baja intensidad”, que implicó tortura, persecución de líderes y allanamiento de sus hogares, violación y asesinatos selectivos de patriotas y revolucionarios, forma trágica para generar terror y miedo a la población; persuasiónpor medio de las telecomunicaciones y la prensa escrita, destrucción de la moral de lucha y de la autoestima identitaria (donde “buenamente” participó la psicología). Muchas veces, estos hechos, pasaron desapercibidos desde su construcción misma, siendo el racismo y la discriminación los vehículos sutiles de la ideología de los opresores.
Esta agresión francesa a través de diversos frentes,pero también con diversas respuestas libertarias por parte de los argelinos, dejó severas secuelas de dolor y confusión, graves heridas en el cuerpo y en la mente del pueblo, éstas últimas las más invisibles, y por lo tanto, las más difíciles de sanar. Léase a continuación la reflexión testimoniada y teórica de un gran intelectual y luchador social, psiquiatra de profesión, que entregó toda suenergía (física e intelectual) para contribuir a la derrota del yugo extranjero y construir una patria libre. Es Frantz Fanon, quien por medio del capítulo “Guerra Colonial y Trastornos Mentales”, extracto de su libro: Los Condenados de la Tierra (1983), muestra los terribles alcances de esa “civilización que mata”, como decía Ho Chi Ming, prócer vietnamita . Habrá que leer, en la introducción del libro,las palabras lapidarias de Jean Paul Sartre.
Presentación de los datos:
A.- La guerra y sus efectos mentales
Todo imperio, como el francés, en cuanto invade a un pueblo, deja caer heces con “gérmenes de podredumbre” que hay que descubrir y extirpar de los cerebros de los agredidos. Para ello, hay que observar todo comportamiento o estudiar a los hospitales, pues estas agresionesson sus mejores proveedores, sobre todo, porque todo colonizador, de inmediato, procura el estatus quo en los naturales: los modela a imagen y semejanza, homogéneos y dóciles. Toda “anormalidad” los hace subversivos, argumento para liquidarlos. “Es una negación sistemática del otro, una decisión furiosa de privar al otro de todo atributo de humanidad…”. En un solo día, el invadido recibe “muchasheridas profundas”, pues no solo es dominado, sino que es negado en su totalidad, es invisibilizado como ser humano. Se le domestica destruyéndole el brío, la rebeldía que tanto reivindicara Nietzsche con su nihilismo metafísico . Frente a estas acciones que se deciden desde los mercenarios, la iglesia, la escuela, la moral, el deporte y su concepción del cuerpo, la propuesta de salud, etc., los...
Regístrate para leer el documento completo.