Licenciatura

BELLAS ARTES
PINTURA
Yentonces vi a la hija del minotauro
Leonora Carrington
Oleo sobre tela
1953
60x70cm
Teoria Los mundos imaginados y místicos son sus elementos vitales para escapar de la realidad continua.
Situaciones extraordinarias acontecen en ámbitos y lugares cotidianos y todos los elementos conviven en espacios inverosímiles bajo los términos de las leyes de la física,suspendidos en un tiempo a la vez sucesivo y simultáneo, en composiciones sin línea de tierra fuera del castillo donde todo puede suceder, mientras dentro se muestra la línea de horizonte entrecortada por columnas que te remite a la arquitectura renacentista, creando cierta simetría en la escena más importante de la obra contrastando con el resto de cuadro asimétrico, en una columna elementos botánicosenvolviéndola, desdoblándose con complicada simetría y movimiento.
Carrington demerita un poco la importancia de la perspectiva ya que solo cuenta con pocos planos en la obra, ahora lo más importantes son los fantásticos personajes. Que llevan a mostrar una composición general y excéntrica por agrupamiento y contrastando por las grandes dimensiones de escala con que se muestran el monje y LaHija del Minotauro, que adema enfatiza por ser el único personaje que lleva el color naranja en su túnica. Estas dimensiones emulan el estilo del Renacimiento temprano de representar a los santos y a los personajes sagrados más grandes que su tamaño normal, exagerando el tamaño, y ayudan a recupera la imagen del poder femenino.
Escenas que revelan el alma de los seres y las cosas, al igual que susecreta geometría. A través del dibujo materializa lo inmaterial; descubre el rostro y la mirada, lo intangible e invisible que habita la cara, la anima y le da vida. Cuerpos y sombras deambulan; cada uno tiene su realidad propia, independiente, y sin embargo, participan en un mismo ámbito, la diferencia se hace mayor cuando se observa a los niños con cuerpos más reales o como si fuesen unasmuñecas casi perfectas en las proporciones propias de un niño real, o en los perros con cuerpos reales.
La obra de Carrington retoma algunos elementos de la pintura renacentista, fragmentando la composición en dos secciones o escenas, una donde se localiza La Hija del Minotauro y otra la bailarina, con diferentes dimensiones y dirección de perspectiva, pero estableciendo una continuidad narrativa entrecada una de ellas, acompañadas por el uso de colores sombríos como el rojo y el amarillo.
Carrington construye las formas con trazos muy finos y delicados, creando siluetas alargadas, elegantes y frágiles. Firme delicadeza en el toque al dirigir el detalle, recuerda la controlada complejidad de aquellas bellas pinturas que muestran a la nobleza isabelina embellecida y engolada por retratistas yminiaturistas. Creando una textura óptica suave y delicada, así como un nivel de expresión visual representacional. En su obra no usa colores fuertes y luminosos, la paleta más bien se compone de tonalidades sombrías poco saturados en la que sobresalen los sepias, ocres, verdosos, algunos matices azules. Mediante los cambios de tonos y colores, marca los contornos de las figuras nítidamente, y enla bailarina entre forma y espacio surgen de ella misma el color. En caso del monje con cara de mariposa de transformación o acción a un ser fantástico se pierde además con trazos geométricos casi triangulares con ciertos rasgos humanos con un tono verdoso de fantasía.
Dentro de la obra en su composición solo se encuentran dos muestras de luz pero siempre provienen detrás de los personajesofreciendo un ambiente sobrio pero lleno de atención calidez sobre los personajes principales como lo son La Hija del Minotauro, Monje, Niños y el fantasma de bailarina. Siendo un elemento más para crear el movimiento dinámico con que cuenta la obra para que se vista por completa y en una dirección.
La mesa resurge ente los personajes principales niños, Hija de Minotauro y Monje (y un espasio para...