Liceo De Coronel

Hace tiempo, Emilia veía pasar todos los días a un pichike en su kolekio, él rumel iba kisu, rumel con sus audífonos puestos, rumel callado. Al parecer no tenía wenüy.
Emilia tenía mucho interés ensaber su nombre, sin saber nada de él a Emilia le gustaba, pero sobre todo, lo que más le gustaba de él eran sus hermosos kuralnge azules.
Emilia sabía que él la había lelin un par de veces, pero nose atrevía a hablarle por temor a que él la rechazara.
Al pasar los días ambos cruzaron sus miradas, se miraron por kechu segundos, Emilia se sonrojó y guío su vista hacía abajo, mientras que él laseguía mirando. Al día siguiente en el pasillo de su kolekio chocaron, Emilia se cae y él le tendió su mano para ayudar a pararla, Emilia sin decir ni una sola nemeln, muy roja tomó sus cosas y se fue asu clase. A la salida del colegio Emilia esperó al pichike para pedirle perdón por no haberle dado las chaltu, él muy tímido le sonrió y se marchó a su ruka; ambos se fueron.
Al llegar a su rukaEmilia investigó en las redes sociales sobre el chico, le pregunto a sus wenüy, pero nada, pareciera que no existiera… pero aún así Emilia no se rindió. Los días pasaban y Emilia ha hecho todo para sabersobre él, hasta que… encontró su perfil en una red social, ella lo agregó y en pocos segundos el aceptó su solicitud, al ver que el pichike aceptó su solicitud Emilia le habló inmediatamente,estuvieron charlando hasta la madrugada, dungun y dungun, ambos de dieron cuenta que tienen muchas cosas en común, les gustaba la misma música, pensaban igual, pero a Emilia se le olvidaba algo, quizás era lomás importante. El misterioso chico se llamaba Sebastián, era un chico solitario, nunca tuvo wenüy, ni mucho menos una novia, él se refugiaba en su música, eso es lo único que él tenía. Sebastián lecontó su triste historia a Emilia, ella quedó sorprendida con lo que Sebastián le contó, pero eso hizo que a ella le gustara aún más, se podría decir que Emilia estaba ayülemen de Sebastián.
Al día...