lider genrencial

Coaching y Trabajo en Equipo

¿Líder Gerencial?
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¡Es un ejemplo de madurez y
equilibrio!

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“¡…El líder debe trascender del
ámbito laboral al medio social y
hacer realidad el auténtico amor
cristiano: servir, amar y entregarse a
los demás, luchando por la equidad,
justicia y respeto pleno a sus
semejantes!”

¡Debe ser excelente trabajar
con él!

¡Es un triunfador enla vida!

Dávila lucía feliz, casi en éxtasis,
por los aplausos y felicitaciones. Los
aplausos del público le encantan,
casi tanto como comprobar
las
cifras de rentabilidad de sus
negocios.

“¡No importa una lacerante infancia
como la mía,…uno debe hacer
realidad su trascendente rol con la
vida!”.
“¡Muchas Gracias por haber
escuchado a este vuestro humilde
servidor!”

Con

dichomensaje y en medio de
gran emoción personal Diego Dávila
terminó su vibrante discurso sobre
temas de Liderazgo Gerencial en la
siempre concurrida Convención
Nacional de Empresarios.
Los aplausos remecieron el nutrido
auditorio y los comentarios de los
asistentes se escucharon por todo
lugar:
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¡Qué gran persona!

Dávila, exitoso hombre de negocios,
con muy buenas relaciones conlos
clientes, amigos e inclusive con
personas a las que recién conocía;
mediocre estudiante universitario en
sus inicios y destacado expositor y
autor de artículos de autoayuda
ahora.
Casado, con fuertes problemas
maritales (al borde del divorcio) y
dificultades
con
sus
hijos
adolescentes; todo ello debido
principalmente a sus limitadas
manifestaciones de amor, su escasa
presencia enel hogar y pobre
asunción del rol paterno.
Años atrás, cuando comenzaba sus
actividades profesionales y la familia

Caso preparado por Ángel. Noriega. Propiedad reservada.

Coaching y Trabajo en Equipo
tenía recursos económicos escasos,
era muy cariñoso y pasaba muchas
horas en compañía de la familia;
incluso su esposa apoyaba directamente
los
iniciales
negocios
familiares.
Muytrabajador (alrededor de 14
horas diarias) y obsesivo con las
metas que se propone. Con rasgos
evidentes de autosuficiencia, pero
que procura de manera muy
marcada
de
no
mostrarla
públicamente.
De buen vestir y comer, incapaz de
usar vestimenta que no sea de
marca exclusiva; asiduo visitante de
lugares muy costosos, en los cuales
impresiona con sus símbolos
exteriores de riqueza.Días

después de su última
conferencia, en la tranquilidad de su
muy rentable empresa, Dávila tomó
un respiro de su labor gerencial y se
puso a hojear unos libros del Dalai
Lama y de Stephen Covey con la
intención de buscar ejemplos para
un libro sobre desarrollo personal
que planeaba publicar con apoyo de
reconocida editora multinacional.
En lo mejor de la lectura, Eliana
Ramírez,Secretaria de Gerencia,
interrumpió su abstracción para
indicarle que el proveedor de
cómputo lo buscaba con insistencia
para recordarle sobre los cuatro
meses pendientes de pago y sus
deseos de cortar el contrato.
Dávila contestó muy alterado:
¿Qué?,… ¡me amenaza!,...¡dile que
vaya a contabilidad o a tesorería.
No estoy para atender caprichos de
un muerto de hambre que no me
muestrasignos de respeto”!

La secretaria, acostumbrada a estos
arrebatos de su jefe, arregló lo
mejor que pudo el problema y
continuó con sus actividades
laborales. De acuerdo a la agenda
de gerencia, citó a los gerentes de
la compañía para la reunión
semanal del comité de gerencia.
El día de la reunión, Dávila
comenzó con su acostumbrada
charla motivacional de 15 minutos,
citó a K. Blancharde invitó a sus
colaboradores directos a ser líderes
y no sólo jefes.
Una hora después de iniciada la
reunión, tocó el turno de exposición
al Gerente de Marketing, Dávila
escuchaba con atención pero
comenzó a fastidiarse cuando revisó
cifras sueltas de la compañía y de
los competidores y replicó indicando
que no había crecimiento de la
compañía.
Su molestia se acrecentó cuando
dicho...