Los líderes no nacen, se hacen. Y el liderazgo no es algo reservado a las élites sino una vocación generalizada. Son ideas promovidas por el director del Centro Europeo para el Desarrollo del Liderazgo (European Center for Leadership Development), Alexandre Havard. Este emprendedor cuenta a Zenit que cuando más profundamente se viven las virtudes, más se puede cambiar la cultura. Havard ha ideadoel programa ejecutivo titulado «Liderazgo virtuoso» que convierte las virtudes clásicas como base para la excelencia personal y profesional. Su experiencia está ahora recogida en un libro en inglés, «El liderazgo virtuoso, una agenda para la excelencia personal» («Virtuous Leadership: An Agenda for Personal Excellence», Scepter). --Los líderes: ¿nacen o se forman? --Havard: El liderazgo escuestión de carácter. El carácter es algo que podemos configurar, moldear y fortalecer. Fortalecemos nuestro carácter a través de la práctica habitual de hábitos morales sanos, llamados virtudes éticas o morales. Las virtudes son cualidades de la mente, la voluntad y el corazón. Las adquirimos con nuestros esfuerzos. El acto propio para adquirirlas es un acto de liderazgo. El carácter no es eltemperamento. El temperamento es innato, es un producto de la naturaleza. Puede ayudar en el desarrollo de algunas virtudes e impedir otras. Si soy apasionado por naturaleza, puede parecerme relativamente fácil la práctica de la valentía, pero si soy reticente, puede ser que el coraje se convierta para mí en un auténtico reto. Sin embargo, precisamente mis defectos de temperamento me hacen consciente de quedebo luchar por superarlos. De este modo los defectos se convierten en fuerza moral. Las virtudes imprimen carácter en nuestro temperamento de modo que éste ya no nos domina. Si me faltan virtudes, seré un esclavo de mi temperamento. Las virtudes regulan el temperamento. Una persona impulsiva, inspirada por la virtud de la prudencia, se convierte en más reflexiva. La persona ansiosa y dudosa,inspirada por la misma virtud, se siente impulsada a actuar y a no demorarse. Las virtudes estabilizan nuestra personalidad y relegan las manifestaciones extremas. El temperamento no tiene que ser un obstáculo para el liderazgo. El obstáculo real es la falta de carácter, que nos deja rápidamente secos, sin energía moral, y bastante incapaces para ejercer el liderazgo. Hay quien piensa que uno tieneque haber nacido líder, que algunos tienen un don especial y otros no, que el liderazgo es algo ligado al temperamento o a la experiencia. No todos pueden ser Roosevelt o un De Gaulle o un Churchill, piensan. Nada más lejos de la verdad. El liderazgo no está reservado a una élite. No es una vocación de unos pocos. Jefes de estado, profesores, profesionales industriales, amas de casa, responsablesmilitares, agentes sanitarios..., todos ejercen el liderazgo.
La gente espera que hagan lo justo, que sean hombres y mujeres de carácter y virtud, motivados por una visión magnánima hacia las personas que tienen a su cargo. Y se sienten defraudados si fallan. Los líderes tienen que ser virtuosos para ser líderes reales y, ya que la virtud es un hábito que se adquiere con la práctica, decimosque los líderes no nacen, se hacen. --¿Qué significa que el carácter es la virtud en acción? --Havard: Que las virtudes son más que simples valores. Las virtudes son fuerzas dinámicas. De hecho, su raíz en latín, «virtus», viene de fuerza o poder. Cada una, si se practica habitualmente, reafirma progresivamente la propia capacidad para actuar. En mi libro me refiero a seis virtudes. La magnanimidad,para luchar por cosas grandes y plantearse desafíos a uno mismo y a los demás. La humildad, para superar el egoísmo y acostumbrarse a servir a los otros. La prudencia, para tomar decisiones justas. La valentía, para mantenerse y resistir a todo tipo de presiones. El autocontrol, para subordinar las pasiones al espíritu y al cumplimiento de la misión y la justicia, para dar a cada uno lo que...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.