Liderazgo Bíblico

LA FORMACION DE UN LIDER

INTRODUCCION

En estos últimos años, mucho se ha hablado y se ha escrito acerca del “liderazgo”. En el pasado no se tenía mucho material cristiano sobre este tema, pero hoy abunda en el medio, toda clase de materiales escritos. La pregunta pertinente es: ¿Cuáles son los más adecuados?
Sin embargo, desde que la Biblia fue traducida al español en 1569 llamándose “LaBiblia del Oso”, los hispano parlantes tenemos el mayor y mejor compendio de liderazgo jamás escrito a nuestra disposición.
Y en ese compendio maravilloso que es “La Biblia”, encontramos diversos “manuales” e instrucciones para la formación de “líderes” descritos como “siervos”

Esto no quiere decir que no podemos aprender de los “métodos” y “conceptos de liderazgo” que manejan las empresas ola política tanto de nuestra sociedad contemporánea como de la de nuestra historia. Pero sí queremos tener “éxito” en el liderazgo, solo los métodos divinos de Dios, porque nuestro propósito es desarrollar “servidores”, que es la clave del liderazgo distintivamente cristiano, de la del mundo secular.

¿Qué es necesario para ser un líder?

1- La necesidad de un llamado de Dios

La mayor partede los hombres y de las mujeres que han sido llamados al liderazgo en la Biblia, fueron personas que tuvieron un llamado del cielo y la unción especial para poder servirlo.

La Biblia nos revela, que no todos los cristianos han sido llamados al mismo ministerio. La palabra ministerio significa “forma de servir”
Entonces, hay muchos ministerios en la iglesia, y no todos tenemos el llamado almismo ministerio o a la misma forma de servir. Pero desgraciadamente muchos cristianos anhelan solamente ministerios donde puedan gobernar, ministerios donde puedan ser jefes, ministerios donde ellos puedan sobresalir. Entonces ellos entran al ministerio por la presunción, el egoísmo, la ambición, el deseo natural que tenemos los seres humanos, de controlar y ejercer dominio sobre los demás.

LaBiblia nos rebela en el Antiguo Testamento, el fenómeno de las personas que no fueron llamadas por Dios para ocupar un ministerio.
-Todos los pasajes que vamos a estudiar, vamos a concluir que llevaron a esta gente a la frustración espiritual, la llevaron a la amargura, la llevaron al rencor, porque ellos nunca pudieron entender, -les voy a dar un ejemplo-, que a muchos Dios les llama a acomodarlos bancos nada más, a acomodar los bancos.
-Si tú sabes que tu llamado de Dios es acomodar los bancos y andas acomodando los bancos en todo lugar, nunca vas a tener envidia de nadie, porque sabes que para eso te llamó Dios.

–Cuando uno descubre para qué lo llamó Dios, se pierde el espíritu de competitividad, ya no hay envidia dentro deli corazón, porque a uno Dios no lo llamó para estar alfrente, no lo llamó Dios para tocar en la alabanza, Dios lo llamó Dios tal vez para ser un diácono toda su vida.
Pero cuando yo descubro el llamamiento de Dios, ya no tengo envidia de nadie, ya no ambiciono ni quiero las posiciones de los demás, porque yo se que para esto me llamó Dios, y si yo no entiendo que me llamó, nada más que para acomodar los bancos quizá y quiero otra cosa, estoy fuera dela voluntad de Dios, porque Dios me llamó a acomodar los bancos solamente.
Observemos lo importante del llamado, porque hay muchos cristianos que entran a una iglesia o entran a una organización o lo que sea, y no se colocan en el lugar que Dios los llamó, porque a uno lo llamó para ser el número uno, a otro lo llamó para sea el número dos y otros lo llamó para ser el número tres, o el cuatro, oel cinco, o el seis. Y creemos desde la perspectiva humana, que el seis es menos que el uno. -No yo quiero ser el uno, porque el uno se luce, al uno lo ven, el uno sale en los periódicos, al uno lo aplauden; y yo soy solo el seis.
Cuando tenemos esta perspectiva, comenzamos a frustrarnos, comenzamos a amargarnos, comienzan las envidias. ¿Por qué?, porque los que están en el seis quieren el...