Liderazgo

He estado observando los comerciales de televisión en estas vacaciones y he notado una campaña muy fuerte para promocionar el asunto del lanzamiento del “nuevo” billete de mil pesos al mercadomonetario nacional; la cosa es de llamar la atención toda vez que lo anuncian como lo último en tecnología: infalsificable, bello y hermoso, con detalles que lo hacen único y casi casi indestructible. Todauna maravilla el billetito que todos quisiéramos tener en los bolsillos.

Me parece una franca y real burla para los mexicanos, que el gobierno federal gaste miles de pesos en publicidad para unbillete cuyo único y real significado es una alza en la inflación que ya no se puede ocultar y una perdida significativa del poder adquisitivo ya de por si deteriorado, o sea, sinónimos de crisiseconómica y al borde de algo peor.

A reserva de que algún economista sabio en estas cuestiones nos amplíe el asunto (o nos amplíe las cochinas dudas), podemos recordar las épocas en que la inflación llevóa nuestro sufrido peso a pagar en los restaurantes y tiendas departamentales en cifras millonarias, recuerde usted querido lector, uno iba a comprar el mandado y pagaba un millón doscientos mil pesoscuando menos, subía uno al micro y pagaba trescientos pesos de un pasaje

La moneda con muchos ceros era ya común y la crisis era fortísima hacia mediados y finales de los ochenta, hasta quellegaron los “nuevos pesos”, caracterizados porque se les quitaron tres ceros, lo que significó toda una reestructuración macro y microeconómica en el estado y en los negocios que inicio una mejoríapasajera en la economía mexicana.

Hasta hace no mucho tiempo, el billete de mayor denominación en nuestro país fue el de $200, sin embargo y desde hace un sexenio y medio, se dio el de $500 y ahora nosvenden como si fuera la octava maravilla el de a $1000, ¿Y después el de $5000 y luego el de $10,000 y luego otra vez los ceros? Por lo menos que no nos vean la cara con cuentitos de un billete...