limites
Los padres y educadores deben formarse para llevar a cabo la difícil tarea de poner límites.
Hacer que tomen conciencia de los errores más frecuentes en sus actuaciones ante los hijos y
alumnos es el primer paso para establecer una serie de reglas y orientaciones que les hagan
sentir seguros a la hora de enseñar a controlardeterminados comportamientos antisociales.
2. ¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL PONER LÍMITES?
Actualmente, los padres tienen miedo a imponer prohibiciones y castigos o a
demostrar excesiva fuerza. No desean (por suerte) dominar a sus hijos; la educación
autoritaria les aterroriza, por las traumáticas huellas que dicha educación dejó en muchos de
ellos. Por ello, son más tolerantes, más liberales y másamistosos que los padres de antaño.
Pero a la vez les cuesta desarrollar un concepto de educación propio, más acorde con otros
modelos socio-familiares democráticos y participativos, que mantengan una posición
equilibrada entre el dar y el exigir.
En nuestra sociedad existe un intenso debate acerca de la permisividad y la imposición
de límites; hay una conciencia generalizada de que este temase nos ha escapado de las
manos y parece tocar fondo; no obstante, intentaré recoger diferentes planteamientos y
puntos de vista que ayuden a centrar y aproximar diferentes posturas.
El polémico pediatra francés Naouri (2005:1) es un destacado autor en el análisis del
modelo educativo y las relaciones familiares; para este autor el niño se ha convertido en un
«tirano doméstico», porque todolo que los padres hacen desde su nacimiento es para darle
placer, por lo que defiende la frustración como «motor de la educación, para enseñarle lo que
es la vida». La inadecuada relación entre estos dos modelos está fomentando niños
irresponsables e infelices, egoístas y con poca capacidad para dialogar.
Naouri (2005) aboga por la importancia que tiene la relación democrática en la pareja,
yaque este modelo de coexistencia crea «padres y madres de calidad». Sostiene que trasladar
este modelo a la relación con los hijos supone desconocer las necesidades de los niños, ya que
estos necesitan ser dirigidos mediante reglas. Desde la educación se debería evitar que estos
niños se muevan por impulsos y se les enseñe a vivir según reglas democráticas.
Para Naouri (2005), los padrestratan de seducir a los hijos para que les amen y por ese
deseo se crean los niños tiranos, que hacen imposibles las relaciones familiares. Sólo a través
de la exigencia y disciplina se conseguirá concienciar al niño en la necesidad de sufrir o
esforzarse ante la vida.
Al niño no se le puede dejar al libre albedrío de sus propios impulsos, pues, de lo
contrario, se convertirá en un dictador.Cuando sea necesario los padres deben entrar en
conflicto con sus hijos sabiendo decir «no» y, si es preciso, utilizando el castigo, no el físico,
sino el de comportamiento, es decir, privándole de satisfacciones que le agraden (no ver la
televisión, restituir lo robado, pagar lo que ha roto, etc.).
En una dirección parecida, Urra (2005:1) sostiene que «Los padres deben tener una
igualdad de rolesentre ellos, dejar de ser amigos de sus hijos y empezar a tomar decisiones e
inculcarles valores morales». Partiendo de nuestra realidad social, clasifica a los padres en tres
grupos: «Padres encantadores, padres permisivos que dejan hacer a sus hijos lo que quieran y
padres desaparecidos que no se atreven a educar».
Ante la falta de coherencia y la asunción de los mismos roles de lospadres, los niños se
dan perfecta cuenta del grado de inseguridad de sus progenitores, de lo desamparados y
vulnerables que son. Así, se produce un cuestionamiento continuado de reglas y límites. ¿A
qué obedece esta inseguridad en la educación, esta falta de autoridad y esta incapacidad de
hacer valer la propia opinión? ¿Por qué nunca sucede lo que desean los padres?
3. ALGUNAS CAUSAS DE LA...
Regístrate para leer el documento completo.