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BARRAS POPULARES1/2 Y NO BARRAS BRAVAS: Sustento Para Asumirlas Como Tribus Urbanas y No Como Grupos Violentos DIEGO FERNANDO BOLAÑOS3 El Fenómeno Barras El Fútbol, como lo plantea Eduardo Galeano (GALEANO: 2003: 13), se ha convertido en espectáculo con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar4. Es, desde esa gran cantidad de espectadores que siguen dicha disciplina deportivaque se han ido formando las agrupaciones de seguidores reconocidas en nuestro medio como barras5. Las hay en todos los estadios del mundo y en nuestro país, puede decirse que acompañan a los clubes profesionales desde que se reinició el campeonato o torneo nacional de balompié a mediados de los 50, posterior al periodo de la violencia partidista. En líneas generales se tiene que las barras songrupos de hinchas que, al agruparse, responden e inician un proceso de identificación6 que no se termina en ser barrista; dicho proceso los diferencia del resto de aficionados que siguen y apoyan a un club. Algunas de sus características son: aclamar al unísono y enérgicamente el nombre de su equipo; mantener una constante y sistemática asistencia al estadio; viajar y defender al club contracualquier enemigo; pero la mayor de ellas, que se encuentra más en las barras populares que en las barras tradicionales7, es el llegar hasta los márgenes del fanatismo y el fundamentalismo, expresados estos en acciones cargadas de pasión y fidelidad tanto al equipo como a la grupalidad (tribu o barra) a la que pertenecen. Las barras populares entran pues al escenario del fútbol y con él a las ciudadescolombianas. Sus manifestaciones inusuales, innovadoras y de gran visibilidad generan perplejidad en el resto de ciudadanos quienes les admiran sus espectáculos, aunque no

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dejan de encontrar algo aterrador sus expresiones; mientras, las administraciones municipales les tildan de “grupúsculos”8 de jóvenes desordenadores y desadaptados.

Fotografía 1. Jóvenes integrantes de una Barra Popularreuniéndose alrededor del estadio Pascual Guerrero de la Ciudad de Cali. Previo a un partido del equipo que siguen.

En esta ambigüedad (admiración – menosprecio) las barras populares, como tribus urbanas, se desplazan por todo el país dejando huellas de “caos” producto de sus manifestaciones, representaciones y festejos. A ellas será cada día más complejo exigirles la adopción de ciertasnormas sociales y que actúen con regulación lo cual estará en la línea de que repriman su pasión y que, en aras de una “normalidad” impuesta, oculten sus deseos dionisíacos oponiendo al Eros que los mantiene vivos, un Prometeo que engrane en las ciudades colombianas caracterizadas de momento por su estructuralismo y funcionalidad. En últimas que muestren un “excelente” e intachable comportamientocivilista y ciudadano o que no generen “des-orden”. Igualmente será casi imposible llevar a cabo tarea alguna con las barras, sino se asumen miradas diferentes a la del enjuiciamiento que generaliza el comportamiento de los barristas como vándalos y violentos, para lo cual incluso se les ha acuñado el apelativo de bravas9. Optar entonces por miradas comprensivas al fenómeno sería la pauta a

2seguir en el respeto de lo diferente. Pero… ¿cómo lograr ubicarse en la comprensión de un fenómeno, cuando lo que se nos muestra continuamente es destrucción y barbarie, desorden y caos? Para acercarse a la respuesta de este interrogante, se propone una revisión de la perspectiva sociológica de Michel Maffesoli (sobre la existencia de grupalidades postmodernas o neotribalidades) y la miradahermenéutica (de interpretación y comprensión) de Hans George Gadamer tanto para la ciencia como para la estética. A partir de estos y otros referentes se realiza una reflexión socio-pedagógica que

involucra la opción de intervenir desde la Educación Física y las Ciencias del Deporte en los momentos actuales.

Fotografía 2. Jóvenes integrantes de una barra Popular en cercanía al estadio Pascual...