lindas tareas
La diaria faena de la niña pastora, trepando por abruptossenderos, rodeados de filudas piedras y desafiantes cardos, le habían rasgado su vestido. Y su carita sucia y los cabellos desgreñados le daban un aspecto descuidado .Pero un día, cuando caminaba tras elrebaño, q ascendía sobre las faldas del cerro en busca del apreciado brote de los arbustos, escucho de pronto una voz q la llamaba por su nombre. La niña sintió al comienzo un gran temor el solitarioparaje, y al mirar hacia arriba encontró el rostro de una bellísima mujer .La pequeña se le acerco como atraída por algo superior a sus fuerzas.¿ a q vienes por aquí, no tienes mama? pregunto la belladesconocida señora. La niña indefensa y tímida con su dulce vocecita, apenas pudo responder. Le cogió las manos y con amorosa dedicación, lo lavo con delicada paciencia, la peino y le dijo: que bonitaesas hija mía ahora anda a tu casa y mañana vuelves para peinarte, pero no le cuentes a nadie, la pastorcilla sonrió agradecida y luego emprendió el retorno al hogar.
La madre quedo impresionada alver la bonita figura de su hija. Pregunto repetidas veces quien la había aseado tan bien, pero la niña fiel a la recomendación de la bella señora, no contó lo sucedido. Al día siguiente. regreso aldiario pastoreo tan limpia y peinada como la primera vez. La madre la interrogo con insistencia la pequeña callo temerosa, entonces el padre con gestos severos, obligo a la niña a q le dijera quien erala señora que con esmero maternal la lavaba y la peinaba en tan solitario lugar.
La pastorcita, temblando cual avecilla indefensa, tuvo q decir la verdad. El padre, decidió seguirla cuidadosamente,...
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