Lindura

Un largo sendero
     Ceferino Namuncurá nació el 26 de agosto de 1886 de la unión de Manuel Namuncurá, un cacique de 75 años, y Rosario Burgos, de 29.
     Ceferino es el segundo indígena americano que llega a los altares --el primero fue el mejicano Juan Diego-- y como mapuche, antes de ser católico, participó de las creencias de su pueblo.
     Su abuelo, el gran cacique Calfucurá ("piedraazul") --líder de la confederación que aglutinó a varias tribus dispersas-- enfrentó con más de 3 mil guerreros a las tropas del Ejército. Ante la imposibilidad de seguir luchando, el padre de Ceferino se rindió en 1884, recibió el grado de coronel y se le asignó un pequeño territorio para que se asentase con su gente a los alrededores de Chimpay, donde existía un fortín militar.
     De muyniño, Ceferino cayó a las aguas del río Negro y fue arrastrado por la corriente, pero se salvó de morir, lo que los suyos siempre vieron como un milagro.
     Ceferino fue bautizado a los dos años, el 24 de diciembre, por el sacerdote misionero Domingo Milanesio.
     A los once años fue llevado a estudiar al Colegio Militar de la Nación, aunque durante su travesía por Buenos Aires no se sintió bieny pidió a su padre cambiar de escuela. Entonces, el niño mapuche fue llevado al Colegio Salesiano Pío IX, en el barrio porteño de Almagro, donde tomó la Comunión por primera vez en 1898.
     En sus años de estadía en Buenos Aires, Ceferino se enfermó de tuberculosis, razón por la cual se trasladó hasta Viedma, donde conoció al enfermero Artémides Zatti, quien hoy es beato.
     Junto conmonseñor Juan Cagliero viajó a Roma, también de la orden de los salesianos. Allí fue recibido por el Papa Pío IX y permaneció estudiando en el colegio salesiano de Frascatti, de la localidad de Villa Sora.
     El médico que trataba su afección, que empeoraba notablemente con el paso de los días, lo llevó con el médico personal del Papa, quien lo atendió e internó en el hospital Fatte Bene Fratelli,donde murió el 11 de mayo de 1905.
     El camino que llevó a su beatificación comenzó a desandarse en 1945, cuando la Iglesia Católica comenzó a estudiar la vida del llamado Lirio de la Patagonia.
     Doce años más tarde, el Papa Pío XII aprobó con su firma la comisión de introducción de la causa.
     El 22 de junio de ese año, Pablo VI promulgó el decreto por el que se declaró a Ceferino como"venerable", paso previo a la beatificación.
     Para dar el paso siguiente --consagrar como beato a Ceferino-- se necesitaba que ocurriera un milagro constatado y probado primero en el país de origen del favorecido, y luego en Roma.
     El milagro atribuido a Ceferino se produjo en 2000, cuando Valeria Herrera de Koua, una cordobesa que tenía 24 años, se curó en forma instantánea eíntegramente de un cáncer de útero, y hasta pudo concebir nuevamente.
     Este hecho, que para la ciencia es absolutamente inexplicable, fue corroborado por estudios médicos anteriores y posteriores al momento de la curación, que acreditan la desaparición de la enfermedad.
     El 6 de julio del año pasado, el Papa Benedicto XVI firmó decretos de atribución de milagros, ratificación de martirios yreconocimiento de virtudes heroicas en procesos de canonización.
     Finalmente, el domingo 17 de noviembre del año pasado, en la localidad rionegrina de Chimpay, el cardenal Tarcisio Bertone (segundo purpurado en importancia en Roma) presidió la celebración en la que Ceferino fue proclamado beato, ante cientos de miles de peregrinos
Claudia de Junìn de los Andes dijo
Hola a todos, quiero decirlesque el Beato Ceferino Namuncurà hoy descansa en las tierras en donde estan sus familiares, por voluntad de Èl mismo, si asì no hubiese querido, seguramente hubièramos tenido miles de inconvenientes para poder hacerlo, pero no fue asì, todo se dio naturalmente como ha debido ser. Asimismo, les cuento que pertenezco a la Familia de Ceferino, de la que aùn se encuentran vivos doce sobrinos...