Literatura 1936 - 1958

LITERATURA 1936 - 1958
El pensamiento y la acción antimperialista en la obra de los intelectuales, a partir de 1920.
La tercera década del siglo XX en Cuba, marca el inicio de una nueva actitud de parte de los intelectuales ante la problemática nacional. Ocurre un proceso de concientización cuya complejidad está dada por la diversidad de posiciones y la evolución de cada uno de los hombres depensamiento de esta época.
Los intelectuales de las primeras décadas seudorrepublicanas, salvo el caso de los oradores y prosistas, si habían combatido como literatos, no lo habían hecho como ciudadanos. Y aún aquellos que adoptaron posiciones combativas tuvieron actitudes individualistas condenadas al fracaso y derivaron hacia un pesimismo necesariamente conformista.
Esta nueva promociónintelectual en cambio, se siente compelida a participar en la vida política y, aun cuando no todos son capaces de tomar las posiciones que exige el momento, y otros, las toman superficialmente, comienza a forjarse entre elos, una vanguardia, no en ele sentido literario, sino en el político; vanguardia por el papel que desempeñó en la orientación de los destinos del país y, de las propias posiciones dela intelectualidad. Paladines de esta vanguardia fueron Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena y Pablo de la Torriente Brau y en cierta forma, Antonio Guiteras. El líder indiscutible de esa vanguardia intelectual es Julio Antonio Mella; por el alcance y profundidad de su visión; como ningún otro el pasado y vislumbra el futuro, pero por eso mismo sabe vivir su presente. El periodismo fuepara él un arma de combate. Su actividad periodística, indisolublemente unida a su actividad revolucionaria, se desarrolló en infinidad de periódicos y revistas, pero ligada esencialmente a las revistas Alma Mater y Juventud, cuyas páginas reflejan el proceso de radicalización progresiva de Mella: de líder estudiantil a dirigente comunista de estatura internacional.
Como integrantes de lavanguardia política del período se destacan también las personalidades de Juan Marinello y Raúl Roa, vinculados por el ideal y el quehacer revolucionario a Mella, Villena y Pablo.
La obra ensayística de Juan Marinello constituye uno de los más señalados casos de servicio al desarrollo cultural de nuestra América.
La obra de Raúl Roa, que se inicia en pleno apogeo de la lucha antimachadista, es en buenamedida una crónica de la pugna entre las fuerzas más revolucionarias y las más reaccionarias del país. Crónica en la que el autor no se limita al simple papel de espectador, sino que se constituye en una de las partes en pugna, a favor siempre de las fuerzas revolucionarias. Las publicaciones periódicas: diarios y revistas le sirven de tribuna, pero muchas de sus polémicas, por su amplitud yprofundidad devienen verdaderos ensayos de carácter político.
Una obra indispensable en la defensa de nuestra soberanía, amenazada por las pretensiones del imperialismo norteamericano es la de Emilio Roig; publica su libro Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos, cuyas conclusiones, basadas en los documentos de la guerra hispanocubanonorteamericana ponen al descubierto las verdaderasintenciones del gobierno de Estados Unidos al intervenir en la guerra de Cuba. Su prosa es la de un historiador: directa y precisa, sin grandes pretensiones formales.
Luis Felipe Rodríguez y Enrique Serpa son los narradores mayores del período.
La obra narrativa de Luis Felipe es en su totalidad una obra de denuncia social, desde su primera novela en 1876, hasta la última aparecida en 1937. Peroson antológicos, por su valiente y directa carga, contra la explotación del campesino cubano por las compañías norteamericanas, los cuentos que integran el libro Marcos Antilla. Relatos de cañaveral, publicado en 1932. El cuento más representativo dentro de él es La guardarraya.
La narrativa de Enrique Serpa cuenta con dos empeños mayores: sus novelas Contrabando y La trampa. Es la primera su...