Literatura Chilena en los 90
El movimiento llamado Nueva narrativa chilena de los noventa corresponde a un grupo de escritores que alcanzannotoriedad en Chile al comenzar la década de 1990. La nueva narrativa no constituye un movimiento formado en torno a un manifiesto común. El nombre fue dado por el periodismo cultural del momento a ungrupo de autores disímiles, que se precian de su diversidad, de explorar caminos diferentes. Algunos han tratado explícitamente de desmarcarse de este rótulo.
La nueva narrativa chilena creó un públicopara relatos realistas o neorrealistas y fantásticos, muchas veces cosmopolitas y contemporáneos, en los que el mundo latinoamericano ya no es visto desde lo pintoresco, arcaico y rural. En muchas deestas novelas se investiga la llegada de las formas de vida de la globalización y los cambios y fracturas, ilusiones y pérdidas, que causa en una sociedad a medio camino entre el subdesarrollotradicional y el desarrollo. Los desgarros de la modernización, las tensiones entre el centro dominante y la periferia mimética, los efectos de la globalocalización son temas que estos autores indagan en susnovelas.
Patricia Poblete, al analizar la obra de Jaime Collyer, Gonzalo Contreras, Carlos Franz y Roberto Bolaño, dice que estos escritores “se hacen cargo en sus obras de la crisis existencialpropia de un sujeto que hemos llamado posmoderno. Esta crisis se manifiesta en fenómenos como el individualismo y el desapego emocional, la orfandad dilatada, el consumismo, el narcisismo, etc. Todo elloenmarcado —con más o menos énfasis, según el autor— en una época que señala el fin de los relatos omnicomprensivos y la caída de las utopías colectivas. Hablamos, en todos los casos, de unaliteratura de la posmodernidad, que surge bajo su alero y la reproduce en sí misma, con todos los huecos y contradicciones que aquella adopta en los países en vías de desarrollo”
El estilo varía bastante de...
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