Literatura Hispánica
Mercedes AGULLÓ Y COBO, CBE galeondenoviembre@gmail.com
RESUMEN: Algunas observaciones sobre el «hallazgo» de las correcciones de Propalladia y Lazarillo. Nuevos datos sobre las ediciones de 1554 y la biografía de Hurtado de Mendoza y unas notas a la edición de Francisco Rico. ABSTRACT: This article presents some comments on the«discovery» of the corrections of Propalladia and Lazarillo. New data on the editions of 1554 and the biography of Hurtado de Mendoza and some notes to Lazarillo’s edition by Francisco Rico.
_____________________________________
Desde la aparición de mi libro A vueltas con el autor del Lazarillo1 en que se sostenía que don Diego Hurtado de Mendoza contaba con muchas posibilidades para serconsiderado el autor del Lazarillo, solamente ha quedado claro que cinco años de trabajo es tiempo muy escaso para entrar en tema tan confuso y que, sin embargo, insistir en ello puede ser motivo de más firmes bases para la adjudicación de la autoría de la obra. Añadamos que el famoso «hallazgo» de las tres líneas en que se hablaba de un legajo de correcciones entre los papeles de López de Velasco, tanampliamente difundido (no por mí) y comentado en su momento, cuantos investigadores o meros lectores se han referido a la obra (considerada, sin embargo, en general, como importante y seriamente elaborada), parecen no haber continuado la lectura del libro, limitándose a rechazar con pobres argumentos las numerosas razones en que fui apoyando mi hipótesis. Evidentemente, ni el abogado Juan de Valdésni el Secretario Real dieron un orden riguroso a los papeles y libros que recibieron como pertenecientes a Mendoza, aunque su agrupamiento parece responder a cierto criterio de ordenación, y no hace imposible mi creencia en que el legajo («atado de papeles o conjunto de los que están reunidos por tratar
1. Mercedes Agulló, A vueltas con el autor del «Lazarillo», Madrid, Calambur, 2010.
ISSN:1579-735X
Lemir 15 (2011): 217-234
218 Lemir 15 (2011)
Mercedes Agulló y Cobo, CBE
de una misma materia», según el Diccionario de la Academia Española) —nunca se habló de libro ni de original— en que figuraban las correcciones de la Propalladia y del Lazarillo, fueron «castigados» muy probablemente por López de Velasco y el humanista granadino. Cuantos manejamos inventarios o tasacionesde libros, tanto de bibliotecas particulares como de librerías, encontramos en ellos libros apenas clasificados (por decirlo de algún modo) por su tamaño (folio, 4º, 8º, 12º, 16º) o por su encuadernación (pergamino, cartón —muy pocas veces— posteriormente, pasta), o falta de ella («en papel» o «en papelón»), que se repiten, siendo la misma obra, en varias entradas. Todo ello hasta muy avanzado elsiglo xviii. En el caso que nos ocupa, sin embargo —lo que viene a apoyar mi criterio— Juan de Valdés reagrupó los libros que recibió entre los bienes de López de Velasco, como ya comentamos en A vueltas (pp. 32-36) en cuatro apartados dedicados a libros «Griegos», tres a «Ytalianos» y otros tres a «Castellanos», sin que exista de bloque a bloque diferencia alguna clasificatoria, pero queresponden a su ordenación implícita: así dentro de los que denomina «Theologos» hay que incluir no sólo los (teólogos) «latinos» sino los «griegos» y «castellanos» (Biblia, Filosofía sacra, Catecismos, obras del Padre Ávila y fray Luis de León); a los «Philósofos latinos» siguen los también (filósofos) «griegos»; a los «Mathemáticos» —aquí le falla un tanto la adscripción— que incluye los de música tantogriegos como franceses. El bloque de «Históricos latinos» comprende los apartados de «ytalianos», «castellanos» y «portugueses». Los «Poetas» se agrupan también por la nacionalidad del autor en «latinos», «griegos», «ytalianos» y «castellanos» (en este último grupo sólo figuran «Las obras de Castillejo», que en 1573 también imprimió Pierres Cosin) y así hasta completar la biblioteca total de...
Regístrate para leer el documento completo.