literatura hispanoamerica
A veces, al leer una sola página, creemos haber leído diez; esto se debe a la sobrenatural carga y fabulosa capacidad de resumir, en pocas- muy pocas- líneas, todo un orbe de ideas; es como una exquista esencia concentrada, que no requiere grandes cantidades para desplegar su maravilla.
Recuerdo que nunca pasaba delprimer relato (una manía personal, un capricho algo idiota; sabía que cada relato era independiente, por eso no entiendo como no seguí con un segundo o tercer cuento), Tlön, Uqbar, Orbis Tertius. Una vez leído ese cuento, en donde aparecen como dije anteriormente, muchos de sus temas predilectos, pude comprobar que mi "audacia" iba a tener su premio.
Quiero detenerme en los relatos que más megustaron, que me han parecido más perfectos - casi todos o todos lo son-, o tal vez, los que más me han impresionado o he sentido identificado.
Si bien tanto "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" como "Pierre Menard, autor del Quijote" son admirables por lo genuino de su ejecución y argumento (en el primer caso, luego de una conversación de Borges con Bioy, y que surge luego de sentir ese desagradoque causan los espejos muchas veces, se da una investigación a raiz de un párrafo que Casares había leído en una enciclopedia sobre un país desconocido; lo fantástico se adentra lentamente en la realidad (?) en un relato hábilmente escrito; el segundo caso, un hombre, un escritor, Menard, quiere escribir, en el siglo veinte y escribe parcialmente, el Quijote, siendo Pierre Menard, con toda lacarga del siglo, y las inevitables diferencias que los años provocan en nosotros; aun así, cada línea del Quijote de Menard, es más sutil, más perfecta que la de Cervantes) me ha gustado particularmente "Las ruinas circulares". El tema de los sueños, la identidad, la realidad son elementos con que dibuja, magistralmente, la pregunta más importante, de más peso en nuestras vidas. ¿Seremos un sueño deotro? ¿Somos una frágil imagen; todo, nuestras tristezas y alegrías, nuestra carne que goza sufre, nuestro corazón palpitante, nuestra sangre caliente, que fluye y fluye sin sonido, es una fina película, una proyección, una irrealidad?. Particularmente me gusta esta idea; me afirma más y exacerba mis pasiones: alegrías y tristezas pasan a ser relativas. Se vive el momento, entonces. Somos unsueño, seguro, el sueño de Dios, a quién no veo o no puedo ver (ningún durmiente ha podido ver jamás a quién lo sueña; otro gran consuelo), y cuando despierte, nos esfumaremos. Tal vez la muerte sea eso; Dios, poseedor de infinitos cerebros, infinitos centros nerviosos, que nos sueña a todos al mismo tiempo, deje de soñar de a uno; a mi viejo lo dejó de soñar el 23 de octubre del 2012, entonces. Diosestaría perdonado. No lo mató. Lo dejó de soñar.
En el metafísico relato "La lotería en Babilonia", otro cuento absolutamente genial, cabe decir que La Compañía, con sus sugerentes y variables juegos con premios y castigos, no es otra cosa que el mismo Dios y sus incomprensibles azares (destino) otorgados misteriosamente a sus criaturas. Esa tenebrosa y mística Compañía, "que ha existido,...
Regístrate para leer el documento completo.