Literatura Peruana

Prologo
Soy una estúpida
Después de mucho tiempo la extraña sensación volvía. No lo quería aceptar pero sus piernas no se movían aunque era consciente que debía sentarse. Las miradas se posabansobre ella mientras el maestro gritaba nuevamente la misma orden de hacia segundos
-” ¡Siéntese!”
A pesar de tener solo unas cuantas semanas en su nuevo colegio ya lo quería abandonar por una críticade 7 segundos. Una gota fría de sudor se deslizo desde su cien hasta desaparecer por su barbilla. Las manecillas del reloj pulsera, del profesor, con su monótono tic-tac la estaban enloqueciendo.-¡siéntese! ¡Ahora mismo! –volvió a bramar el maestro a la vez que sostenía una tiza entre sus dedos señalándola
Siempre odio la complicada historia del Perú, prefería la historia universal o lo que seamenos esa materia, ahora el maestro le daba otro motivo.
Los murmullos le quemaban los oídos a los compases del reloj. No debía ser adivina para entender que los demás, ahora, pensaban que era unloca.
“¡Mierda, flexiónense mierda!”, repitió en un intento de recobrar el control de su cuerpo. Más gotas comenzaron a rodar, perlándole el rostro. Si llevaba bien la cuenta estaba parada sesentasegundos exactos…. Un minuto entero con un segundo, dos……
-siéntese –repitió con aparente calma aunque se hacía innegable la presencia de ira en cada silaba, como si estuviese conteniendo una tormentaen sus entrañas. El maestro estaba a punto de vociferar, otra vez
Una suave mano la tomo del hombro. Temiendo que se tratara de una alucinación, solo movió sus ojos para ver si se trataba de alguienreal o producto de la Madame Butterfly. Sino probaba algo de Madame Butterfly no terminaba el trabajo y no hubiese podido levantarse de la cama. Le gustaba, le encantaba, la relajaba pero el efectoplacentero estaba por acabar y las alucinaciones comenzaban. Pobre Natasha al ver que su amiga no reaccionaba a su gentil gesto, la tomo del brazo para luego guiarla a su asiento. Tanto Natasha como...