Literatura s. XVIII
LA LITERATURA ESPAÑOLA EN EL SIGLO XVIII
1. INTRODUCCIÓN.
El siglo XVIII ofrece un interés histórico indudable; marca el límite entre el "antiguo régimen" y
los comienzos del mundo contemporáneo. Supone, al mismo tiempo, una revisión de las ideas y valores
sobre los que se había basado hasta entonces la cultura europea. Se produce una revolución del
pensamiento en occidente, un examen de los cimientos religiosos y políticos y un intento de renovación
en todos los ámbitos. Es el llamado "siglo de las luces" en el que impera un gran movimiento intelectual y
renovador que rige los destinos del siglo XVIII: La Ilustración.
2. EL SIGLO DE LAS LUCES.
El Siglo XVIII comienza con la hegemonía de Francia en Europa, y especialmente en España,
donde un rey Borbón, Felipe V, se instala en el trono después de su victoria en las Guerra de Sucesión.
Francia da una lección de madurez basada en el orden estético y en el orden moral. El clasicismo que había
marcado el Siglo de Oro francés (el XVII) se mantiene en este siglo con el nombre de Neoclasicismo,
basado en el dominio de la razón y el buen gusto, que siguiendo el principio clásico de in medio consistit
virtus, busca el equilibrio y la armonía.
A finales del siglo XVII, se produce la llamada "crisis de la conciencia europea", un movimiento
intelectual revisionista de los principios que habían regido la vida hasta entonces. Las ideas de John
Locke sobre la separación del poder legislativo del judicial, la religión de la moral, la Iglesia del Estado, son
recibidas en Francia con entusiasmo, pues su monarquía e instituciones no satisfacían a los críticos más
avanzados e impulsaron la secularización de la sociedad que se había iniciado en el Renacimiento, a la vez que se desarrolla un fuerte anticlericalismo.
En el terreno político, adoptaron el absolutismo como forma de gobierno, lo que se denominó
"Despotismo ilustrado." Los monarcas eran los encargados de llevar a cabo las reformas para bien de la
sociedad.
Se desarrolló una filosofía de la felicidad, pues el hombre debía buscar el bienestar en la tierra. La
ignorancia era sinónimo de esclavitud, por eso el siglo XVIII fue fundamentalmente didáctico en busca de
la libertad.
3. LA ILUSTRACIÓN.
Recibe este nombre el movimiento político, filosófico y cultural que constituye la esencia del
pensamiento europeo del siglo XVIII, basado en la sustitución de la tradición por la razón y los resultados de la experiencia, es decir, por el racionalismo y el empirismo.
El triunfo de la Ilustración va unido a dos nombres claves: Montesquieu y Voltaire.
Dos discípulos suyos, Diderot y D'Alambert, concibieron la Enciclopedia, que recopila todo el saber de la
época desde los nuevos presupuestos ideológicos.
3.1 La ilustración en España.
España también participó de las inquietudes del occidente europeo durante este siglo y adoptó una actitud crítica ante el pasado, pero encontró muchos obstáculos y dificultades debido a su fuerte
tradición cristiana. Lo específico de la Ilustración española es que hizo compatible la critica y la razón can
la tradición cristiana.
Los ilustrados españoles del siglo XVIII constataron el atraso de España respecto a Europa en
diferentes ámbitos. Mientras en las universidades españolas más prestigiosas se seguían impartiendo
enseñanzas escolásticas, en otras europeas se explicaban otras llamadas "ciencias útiles" como Física,
Química, Matemáticas, etc. Por otra parte, no hubo en España libertad de imprenta, por lo que todos los
escritos debían pasar la doble censura ...
Regístrate para leer el documento completo.