LIteratura y cine
Isabel Tejerina López y Román López Tamés
(Universidad d e Cantabria)
«La semiosis está en el centro de los problemas de nuestra época))
Lotman, 1979, 132.
RESUMEN
La relación de cine y literatura ofrece un objeto de estudio, cuyo asedio
no es fácil. Se trata d e buscar las unidades mínimas para su análisis, si hay
un código del cine. Y así seacude a la llamada crítica paralela o subjetiva,
también a los semiólogos que tienen por tarea el discurso fílmico y la búsqued a de un pretendido sistema d e signos. Desde la adaptación de la novela decimonónica que por su facilidad d e acción se puede traducir mejor a imágenes
hasta la toma del argumento como mera sugerencia que d a lugar a un hecho
artístico complejo y nuevo.
ABSTRACT
Therelationship between cinema and literature offers a n object of study
whose approach is not easy. Our purpose is to find its minimal units for analysis,
provided a proper cinema code exists. We reach the s o called paralell o r subjective criticism and also the semiologists whose finality is filmical discourse
and the search for a signal system. From the adaptation of the nineteeth century novel,easier to translate into images, owing to its sirnplicity of action ti11
the consideration of the plot as a mere suggestion, wich turns into a new a n d
complex work of art.
1. El cine se ha incorporado al amplio ofrecimiento de información de
la cultura occidental con imágenes que alcanzan su mayor eficacia a través de
medios técnicos. Se añade el cine a los iconos sugeridores quetapizan las ciudades. Hay un espectador nuevo adiestrado, que porta sus códigos con los que
deletrea las imagenes en el gran mural urbano. Sociólogos, lingüistas, analizan el fenómeno al que Colombo llama la nueva «lectura forzada de la vida»
(1976, 8). El cine cuenta con imagenes en movimiento -aunque no sólo con
ellas- lo que antes era narración oral o escrita.
Y sobre este medio que nació humildeen barraca de feria y fue amontonando sobre sí toda la experiencia informativa anterior se han lanzado estudiosos para poder desgranar su urdimbre. Clavado como estaban los instrumentos anteriores expresivos ante la palabra, pintura, sonidos musicales o volúmenes, se enfrentan ahora a este reto que la naturaleza semiótica del cine
ofrece. Y los resultados no son todavía bien esclarecedores.
Elasedio al lenguaje verbal como sistema de signos dio a lo largo del tiempo buenos resultados y hoy el análisis de esa estructura es modélica y por tanto pretende ser de univesal utilidad para el estudio de todos los lenguajes. También para el cine.
Por eso se pregunta cuál es la unidad mínima en el ((significante fílmico)),
que pueda ser la primera herramienta, semejante, por ejemplo, al fonemaverbal. Si hay ejes paradigmáticos y sintagmáticos, oposiciones, contrastes, sistema en definitiva. Teniendo también en cuenta que el cine es una forma artística y más que paragonarse con el sistema linguistica ordinario habría que hacerlo con la forma expresiva del lenguaje, con lo que impropiamente se llama
literatura.
¿Existe, pues, sistema o código del cine?, jcuáles son sus unidades? LESposible transferir la herramienta linguística a la del filme o tiene ésta naturaleza propia? Los textos de narrativa o de teatro que han proporcionado los argumentos a la forma artística nueva ¿qué relación guardan con el resultado
que llamamos ((significante cinematográfico)), «la gran sintagmática de la banda
de imágenes))?
Veremos los precedentes de estas preguntas y las pretendidassoluciones
actuales. Digamos, asimismo, que la bibliografía sobre la que hemos trabajad o se indica en su lugar y aquí señalamos que hemos acudido en primer lugar
a especialistas de la llamada crítica paralela o subjetiva, como Gimferrer, Nieva, Sontag, Cabrera Infante, a las selecciones que Romaguera y otros hacen
de «textos y manifiestos del cine)) o a la antología de Geduld, compendio de
opiniones...
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