Literatura

Estado de México, Agosto 14 del 2011.

Apreciado Ángel Silvano
Profesor de Educación Musical

Me dirijo a usted en mi calidad de su ex alumna, después de cuatro años con la presente carta.El abandono de su puesto en la institución de música Vista del Valle no fue grato para ninguno de sus alumnos en ese entonces, principalmente para mí. Esta es sólo una mención.

Lo que realmente melleva a poner este presente ante usted, es demandar su forma de enseñanza en calidad de trabajo, tiempo y dinero empleado.
Recuerdo claramente lo deslumbrante que me parecía verle tocar la guitarracon tanta fascinación y como alardeaba sobre su supuesto talento a tal grado que lo hacía parecer la actividad más difícil del mundo.

Valoró mi capacidad casi nula, eventualmente sólo pude comenzarcon instrumentos simples a su criterio. Ambos estábamos en desacuerdo, mis perspectivas eran diferentes a las que usted imponía.
Creyéndome difícilmente capaz de lograr lo que usted hacia, decidíesforzarme por lograrlo, a lo que refutó haciéndome practicar una y otra vez lo que ahora entiendo que ya había logrado, sin ver progreso después de mucho tiempo; tal hecho me hizo suponer que la músicano era lo mío, por lo que la abandoné temporalmente.

Después de un tiempo regresé, intentando con un nuevo instrumento, que de nuevo, usted me había impuesto, por primera vez, sentía que lo habíalogrado, pero no era precisamente lo que yo quería. Así que regrese a mi segundo instrumento, la guitarra, gracias a que era ésta la que yo estaba por practicar en mi clase de arte de secundaria.Aquí es cuando noté lo deficiente de su enseñanza, después de desmesurado tiempo como su discípula.
En un año destaqué, cultivándome no solo en la práctica, sino también en la apreciación.

Comprendíque “Aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo”. Al final siempre hay algo que vale la pena.

Cabe destacar que durante años hizo perder, mi tiempo y dinero, pero...