Literatura
El lector y la lectura o el texto y su estructura, son ejemplos claros de cómo abordar este proceso tan complejo que implica no sólo el momento de la producción, llámese época o movimiento literario, sino que también involucra directamente al lector y cómo éste enfrenta al texto, es decir, con sus conocimientos previos y sus expectativas.Ahora bien, frente a esta situación donde el lector posee múltiples conocimientos y expectativas sobre lo que lee, surge una nueva corriente en la crítica literaria que si bien no es una teoría, correspondería al postestructuralismo, según afirma Jonathan culler en su ensayo La crítica postestructuralista, éste vendría siendo “un cuerpo amorfo de teoría y crítica, pero los elementos de estecuerpo parecen ser lo que se llama desconstrucción y cierta cantidad de crítica psicoanalítica moderna”. Basándonos en las ideas expuestas en este ensayo, acerca del postestructuralismo y la desconstrucción propuesta por Jacques Derrida, nos suscita a pensar en nuestra realidad actual, donde nos encontramos con lectores reales, no ideales, puesto que son jóvenes que provienen de distintos contextossocioculturales y con diversos intereses. Estos jóvenes, con los cuáles trabajamos a diario, nos llevan a pensar en la importancia de los textos, el valor de la literatura, la validez de los programas educacionales. Ellos se cuestionan todo, lo cual es valedero, ya que están en pleno desarrollo y necesitan reafirmar lo que en realidad les sirve y les gusta. Es por esto que la aplicabilidad deciertos métodos y teorías literarias no son viables en todos los grados o niveles educacionales, puesto que, a medida que los jóvenes van identificando sus intereses, se van alejando de aquellas áreas que no lo despiertan.
Somos nosotros los profesores quienes debemos tener la claridad de cuáles son las áreas, teorías y estrategias que utilizaremos para acercar a nuestros alumnos a la lectura,la comprensión, el análisis y la interpretación de diversos textos, especialmente, literarios. Somos nosotros quienes debemos despertar este interés y de esta forma ir desde lo más simple a lo más complejo; desde la observación al análisis; desde la estructura a la desconstrucción.
Es aquí donde surgen las interrogantes de quienes trabajamos a diario con estos lectores reales, puesto que,para llevar a cabo esta tarea llamada “lectura” nos debemos inevitablemente formular la pregunta de cómo abordar un texto literario donde este lector no es “un“ lector sino un grupo de lectores que se enfrentan al texto sin necesariamente estar motivados. Y con ello, la segunda interrogante que nos lleva a pensar en cómo motivar la lectura, la comprensión e interpretación de textos literarios,cuentos o poemas, por ejemplo, que traten temáticas contemporáneas, cercanas, comprensibles y que sobre todo impliquen al alumno de tal manera que él sea capaz de encontrar en ese tejido el sentido que despierta el acto artístico-literario. No es fácil, como dije anteriormente, abordar un texto desde múltiples miradas y lograr el tan anhelado proceso de interpretación, basándose en los elementos quenos entrega el texto, sin llegar a los extremos del subjetivismo.
Frente a este tema, de cómo abordar los textos y motivar la lectura, es importante tener en cuenta, insisto, las necesidades, intereses y conocimientos de los jóvenes, ya que serán ellos quienes se verán enfrentados al texto y deberán buscar en él los elementos que le permitan defender o argumentar su interpretación. Asímismo, debemos tener claro el nivel o grado de profundidad con el cual queremos trabajar los textos. No es el mismo trabajo que se realiza con alumnos de cursos más pequeños, que el trabajo realizado con jóvenes que han decidido profundizar en las áreas humanistas, especialmente, en la literatura.
De la misma manera, el acercamiento de nuevas corrientes literarias o formas de abordar los...
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