literatura
Poeta en sus principios, poeta en su fundamento, siempre se ha manifestado como un escritor ocupado en la precisión y eficacia de la palabra y la belleza; así, susensayos pueden ser leídos como extraordinarias piezas de ingenio literario. Por si no fuera bastante, ha sido autor de libretos, obras dramáticas, manifiestos y media docena de libros de poesía, uno de ellos significativamente tituladoPoesías para quien no lee poesía. Sus conocimientos de arte y de historia, su pasión por Humboldt y por la pintura del siglo XVII le hacen no solo un sabio universal, sinoun conversador amenísimo que añade a su bonhomía, las bromas y su cariñosa humanidad, el cigarrillo de toda la vida. Nunca hizo deporte, pero se hace imposible seguirle el paso en las caminatas. De nada alardea, en todo admite sus posibles errores, en cualquier ocasión se muestra de buen humor, en cada momento se desearía continuar a su lado. Savater dijo una vez: "De mayor, yo quisiera serMagnus". Tan grande como su inteligencia, tan humano y capaz como para incluirnos a todos en ella.
Una de las características más singulares de usted es que ha trazado su vida profesional a su santa voluntad y al margen de todas las clasificaciones convencionales. Ha sido doctor e investigador, pero no académico; ha escrito libros de poemas, pero no se ha presentado como poeta a tiempo completo; hasido un hombre de letras, pero ha triunfado en el mundo con un libro sobre matemáticas, 'El diablo de los números', del que ha vendido más de un millón de ejemplares en treinta idiomas Sí, no he sido un especialista. Pero esto es una cuestión de temperamento. Porque acaso haya dos tipos de temperamento, uno que sería como el del topo, que se introduce con mucha determinación en la tierra con suproyecto, y otro, que es mi caso, como las cigüeñas, un ave nómada que busca su alimento y pone sus nidos aquí y allá. No tengo paciencia para escribir 600 o 700 páginas. Es como en el deporte: hay carreras de 10.000 metros, de 20.000 metros o el maratón, pero yo no llego más allá de los 1.000. Y hay que seguir lo que es cada uno. Resulta inútil tratar de cambiar. Además, hay otro factor: yo noconcibo sufrir con mi oficio. Me gusta divertirme y cambiar, hacer un libreto, un ensayo, unos poemas, me divierte más que seguir con lo mismo. La clase de artista que sufre no es en absoluto mi caso.
El artista/creador. El 'Cristo' del siglo XIX que crea sufriendo, que redime muriendo. El artista que alumbra una obra a través del dolor Eso quiere decir. Aunque, por otro lado, le habrán dicho que sedispersa mucho. Claro que me lo han dicho. Muchas veces, pero yo ni en el caso de mis libros de historia me he demorado mucho.
¿Y no se ha sentido de esa manera un intruso en cada disciplina que practicaba? Sí, efectivamente. He sentido como si en ocasiones estuviera sentado en el comedor de un restaurante donde no perteneciera a la misma clase de gentes que ocupaban otras mesas.
Y en la poesía,que ha sido algo tan fundacional en usted, ¿ también se ha sentido un intruso? Pues no, porque en la poesía no existe tanta competencia ni se está nunca en el centro de la escena. Como tampoco me he sentido mal entre los matemáticos o los científicos, porque al contrario de considerarme un intruso, me han agradecido que divulgara su disciplina.
Y su éxito mayor fue precisamente 'El diablo de losnúmeros'. Sí. Es un libro contra la manera de educar aburriendo a toda la clase. Y traté de mostrar que las matemáticas podían ser no solo accesibles, sino fascinantes para chicos de siete años. Y que son, a esa edad, capaces de captar incluso el mismo concepto de infinitud. Te ponen 0,9999999 y dices que eso se aproxima al 1, pero que nunca llega a él, y hasta el más modesto de los niños puede...
Regístrate para leer el documento completo.