literatura
El niño ama a la cabra con unamor endurecido. No le pone ningún nombre afectado, sólo le dice cabra, “Vamos, cabra…” “Cabra, venga y vea el tren…” “Mire, cabra, ésta es usted”. El niño es un personaje tierno que no estáconstruido con diminutivos ingenuos. El escritor propone diálogos en la frontera de los lugares comunes sin caer en ellos:
- “¿Se embravaría Dios si yo amarrara un lacito a la pata de la cabra?”
- “No seembravaría Dios por eso”.
- “¿Y si también amarrara el lacito a una estaca?”
- “Dios no se enojaría, muchacho”.
Así enfrenta Manuel Mejía Vallejo los diálogos, proponiendo un ambiente,utilizando las palabras precisas que definen el tono, cortando a los interlocutores cuando la conversación puede hacerse palabra vacía. También se cuida, el escritor, de no crear un niño con la carga dedolor que arrastran los adultos. El de la cabra juega, sueña y se comporta como los niños de su edad. Ante la falta de juguetes tiene su imaginación para proponerles a sus amigos las reglas del juego:- Ya sabes, esta caña es el fusil, este banano es la pistola. Hay que defender la Cueva de los Piratas.
….
- Mi Capitán –informa al de la cabra-, ¡el soldado Juancho se está comiendo la...
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