literatura

11/10/14
Iria Di John
Retrato

La vida de Marco había dado un salto radical en los últimos treinta años. Ahora, vivía en el norte de Masái, una aldea situada en Tanzania septentrional. Sededicaba todos los días junto a un grupo de compañeros a cuidar de una especie de monos que se encontraba en peligro de extinción, debido a su excesiva caza furtiva. Estaba en la mitad de sus cuarenta ydos años, pero aún conservaba en su ya arrugado rostro esa mirada dulce y cálida que tenía de niño. Era alto, ágil y fornido, con pocas canas aún, y espesos bigotes, negros, al igual que su pelo. Supiel blanca, que ahora estaba algo tostada por el sol, se encontraba llena de cicatrices, algunas provocadas por insectos o animales salvajes, y otras muchas eran debido a las peleas con los cazadores deprimates. Estaba casado con Tirunesh, una veterinaria keniana, y tenía dos hijos, uno de dos y otro de cinco años.
Marco destacaba por su simpatía y dedicación en todo lo que hacía, estabasiempre de buen humor y se mostraba jovial y alegre al conversar, aun cuando pasaba por situaciones difíciles, nunca se mostraba decaído. Había decidido mudarse de Italia a esta aldea africana hace diezaños, al ver una noticia en el periódico, después de que había muerto su mascota, Abu, un pequeño chimpancé. Era un gran amante de los animales, al igual que su esposa, a la cual conoció porcasualidad, mientras rescataba en un incendio que había sido provocado, a un grupo de chimpancés heridos.
Todos los días se levantaba a las seis de la mañana y llevaba a sus hijos a la escuela, para luegoir a trabajar junto a su esposa, en el Centro de Recuperación de Fauna de Masái. Marco había estudiado zoología, y dedicaba la mayor parte de su tiempo a cuidar y alimentar a los chimpancés, queestaban en peligro de extinción, y participa en las misiones de rescate de éstos y otros primates, como lémures. Se había convertido en una persona muy humilde, había dejado su elegante casa en Florencia...