Literatura
“Un espejo caprichoso, una chaqueta de cuero y una caja negra”
Desde niña siempre guardaba en mi bolsillo un pequeño espejo cuyo marco tenía forma de oso, a mi reflejo se añadían esas orejitas dando una imagen de pureza, que liberaba en mi, una sonrisa ladeada de burla, ya que era una de las contadas veces en que yo podría demostrar candidez o al menosaparentarla; Lo cierto es que a mi lista cualidades esta muy lejos de unirse la inocencia. A mis 9 años fantaseaba con la idea de que yo era una bruja poderosa que en lugar de una bola de cristal, mi magna hechicería yacía en mi espejo, recuerdo que ingenuamente lo apuntaba a las personas con la firme intención de esclavizarlos y soñaba que con solo el movimiento de mis manos cumplirían todas misordenanzas, muchos pensarían que se trataba de una estupidez, sin embargo fue solo hasta los 12 años que algo de esa magia negra que tanto anhelaba se manifestó. Una mañana como cualquier otra, me levanté de mi cama en movimientos lerdos como si el aire pesara muchos kilos, abrí mis ojos muy lentamente y me sorprendí al verme en el espejo grande de la puerta en mi closet, la forma infantil casialienígena fue remplazada por una figura de curvas ordenadas: mi piel como miel esparcida uniformemente, mi piernas alargadas con gracia cubiertas en un color caramelo eran pilares de unas caderas amplias que ostentaban la redondez geométricamente perfecta de mi culo que a su vez daba inicio a un abdomen plano y una cintura estrecha como dos paréntesis invertidos y mis senos no pequeños decorados porpezones inocentemente elevados en un café obscuro. Al terminar de recorrer con mis ojos el reflejo, comprendí que no necesitaría un espejito mágico, todo estaba en el hechizo de mi cuerpo, desde aquel día descubrí como hacer que los muchachos en el colegio se esforzaban por cumplir mis deseos, no tenia que apuntar a ellos mi espejito, solo tuve que modificar mi forma de vestir, mi atuendo comprendíade faldas hasta la mitad de mis muslos, blusas que descubrían un escote con aire misterioso y el abdomen cálido, llevando el cabello lizo siempre suelto; con el tiempo aprendí a administrar con diligencia mis “esclavos“ mantenía cercanos aquellos con un notable poder económico, social o intelectual y prescindía de aquellos que solo estorbaban.
Nicolás Duran Baena, era tan tímido como apuesto; sumirada estaba extraviada en el aire nunca la mantenía en un mismo punto, su postura siempre inclinada como en un jorobado, aunque no lo era, su cabello largo y desordenado como en un vago, aunque no lo era y su conversación era breve como en un estúpido, aunque no lo era. Pero si era un solitario, Pertenecía a la familia mas adinerada del colegio, su padre era senador, su tío presentaba unexitoso programa de concursos, una tía era actriz, un primo era músico y su madre era prostituta de alcurnia.
Una tarde lluviosa jugaba con Karen (mi mejor amiga) un juego sin sentido en el campo de futbol, mi intención era que la lluvia funcionará como un amplificador de mi hechizo ya que todos los chicos estaban en las gradas y algunos jugaban un partido, Nicolás sin importarle el peligro latentede un relámpago, se encontraba sentado en una rama del único árbol en el colegio, desde allí sentí sus pupilas punzantes recorriendo mi silueta y me hizo cesar el juego, se dice que fue la única vez que vieron sus ojos concentrados en un punto, entonces, mirándole fijamente lo llamé con mi dedo indicé en un arrogante gesto, al que él respondió descendiendo del árbol a una velocidad solo superadapor un chimpancé, cuando llegó hasta mi lado, lo tomé de su mano y lo llevé detrás de mi como a un cachorro, caminamos lentamente en dirección a los vestidores de niñas, entrando en ellos aseguré la puerta, caminé hasta mi casillero dándole la espalda a el como desfilando y di un giro digno de una top model para terminar frente a frente, puse mi dedo meñique en mi labio inferior y en un tono...
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