Literatura
Trayectoria artística
Poetisa, narradora y periodista paraguaya, nacida en Villeta (ciudad portuaria fluvial, al sur del país) en 1956. Autora de una breve pero intensa producción poética que ha hallado una magnífica recepción entre los lectores y la crítica especializada, se ha adentrado también con singular maestría en la prosa de ficción, por lo que en la actualidad estáconsiderada como una de las voces más significativas de la literatura paraguaya contemporánea escrita por mujeres.
Orientada, en su trayectoria profesional, hacia derroteros científicos que nada tienen que ver con la creación literaria (es licenciada en Química y Farmacia), mostró sin embargo desde su temprana juventud una acusada inclinación hacia el cultivo de la poesía, que la llevó a inscribirseen el "Taller de Poesía Manuel Ortiz Guerrero", una agrupación de jóvenes creadores en la que se honraba la figura y la obra de uno de los poetas y dramaturgos más populares de la nación, prematuramente desaparecido en 1933. Las primeras composiciones poéticas que publicó Delfina Acosta vieron la luz entre las páginas de un volumen colectivo editado por dicho Taller, titulado Poesía itinerante(1984); sin embargo, desde hacía ya un año el nombre de la autora paraguaya había comenzado a circular por los foros y mentideros literarios de la capital del país, a raíz de su obtención del segundo premio en el certamen "Poesía Joven" (1983).
Su trayectoria poética experimentó un impulso notable a mediados de los años ochenta, cuando dio a la imprenta una colección de versos que, publicada bajoel título de Todas las voces, mujer... (Asunción: Ediciones Taller, 1986), fue galardonada con el Premio "Amigos del Arte"). En este excepcional poemario, Delfina Acosta se asoma, impúdica y sincera, a la complejidad del alma femenina, para dejarla reflejada en versos de tan inquietante belleza como los del poema titulado "Argucias femeninas": "Aún me queda un número en los guantes: / un hijo deojos grandes, plasma cálido / y ombligo medicado con yoduro / que pariré en un marco de anestesia. / Su llanto habrá de ser tu media vuelta / después de haber dispuesto que te vas, / que ya te fuiste, y por aquel gemido / darás de nuevo con mis senos firmes. / A donde vayas llevarás su olor / y la visión compleja de su feria: / canarios de aluminio y marionetas / ahogándose en bañera soleada. /Imprevisible giro de coraje. / Ranura de tableta violentada / en pos del comprimido veintiuno. / Un trago de agua sella mi carácter".
Al cabo de un año, el nombre de Delfina Acosta volvía a sonar con fuerza en los medios literarios y periodísticos del Paraguay, esta vez debido a su triunfo en los "Juegos Florales" convocados por el ayuntamiento de la capital del país para conmemorar elcuatrocientos cincuenta aniversario de la fundación de Asunción. En dicho certamen, la escritora local se alzó con el premio "Murucuyá de plata" merced a su obra titulada Pilares de Asunción.
A comienzos de la década de los noventa, Delfina Acosta orientó sus afanes creativos hacia el ámbito genérico de la narrativa breve, donde pronto cosechó algunos honores y distinciones que equipararon la calidad de suprosa con la buena acogida dispensada a su anterior creación lírica. Así, en 1991 fue distinguida con la "Primera Mención" en el Concurso de la Municipalidad de Asunción, y dos años después obtuvo una "Mención Especial" en el concurso de cuento breve "Néstor Romero Valdovinos" (1993), merced a su espléndido relato titulado "La fiesta en la mar" (1993), que poco después apareció impreso entre laspáginas del rotativo Hoy. Autora de otras narraciones breves que permanecen inéditas o han visto la luz en publicaciones literarias, aquel mismo año de 1993 reanudó su quehacer poético con la edición de La Cruz del Colibrí (1993), obra que vino a confirmar la hondura y calidad de una voz lírica que figura ya, por méritos propios, en las principales muestras antológicas de la poesía paraguaya...
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