Liturgia con niños

“Dejen que los niños vengan a mi y no se lo impidan…” (Mc.10,14)
Este imperativo, esta invitación, más aún este mandato de Jesús debe seguir sonando siempre en el corazón de la Iglesia,especialmente en los pastores, que tenemos como misión la de mostrar a Cristo y su amor a todos los hombres.
Hoy se nos presenta una realidad que dificulta enormemente la evangelización de los niños, elacercarlos a Jesús, y es la realidad de la familia, “iglesia Doméstica”, zarandeada por las corrientes modernistas del individualismo, hedonismo, egoísmo, el materialismo exagerado que han proclamado el“yo” como la principal preocupación del hombre y de la mujer, buscando el propio bienestar afectando la vida en pareja y de familia llevando a la poca comunicación, a la desunión, y por ende a la nulaevangelización dentro de la familia, pues los padres deben ser los primeros educadores de sus hijos.
Hoy nuestros niños crecen y se forman en familias mal constituidas donde los valores de la verdad, lafidelidad, el respeto, el derecho a la vida, en definitiva el amor, se ven afectados profundamente y esto principalmente se debe a la ausencia de Dios en la vida de los padres quienes por ende notienen qué transmitir a sus hijos; Dios no es importante para el hombre de hoy salvo cuando la tradición cultural lo exige, como el bautismo, o la primera comunión o la defunción de un ser querido.
Estonos muestra claramente que hoy no existe una preocupación de los padres por enseñar a Jesús a sus hijos, pues ni ellos mismos los viven ni conocen. Lo que nos plentea un gran desafío como Iglesia ypastores…
Por otro lado no debemos olvidar que vivimos en un mundo tremendamente tecnologizado en el cual los niños desde pequeños están mucho tiempo frente al televisor, al pc o a los video juegos,lo cual es también para la evangelización y la celebración un gran desafío.
No obstante esta situación, y con mayor razón aún, debemos preocuparnos por cumplir con el mandato de Jesús… “Dejen...