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Una canción y una manía

Hoy sólo tengo ansias...

Mi nombre es Tomás y soy un joven compositor con ganas de brillar, de llegar a la cima. Vivo e Italia, Roma, con mi hermosa novia Andrea.
Todo comenzó aquel 8 de agosto, el día en que mi vida cambió, dio un vuelco inmenso que nunca imaginé. Había estado componiendo toda la tarde. Al día siguiente, tenía una muestra en un estudio con unacompañía muy importante. Ya se venía la noche y todavía me faltaba la mitad de la canción. Decidí tomarme un refresco para renovar mis ideas cuando vi llegar a mi viejo amigo David. Conversamos un rato y al verme tan agotado me dio un par de consejos para que me mantuviera despierto toda la noche. Allí comenzó mi primer error. No quiero echarle la culpa a mi amigo ya que él lo único que quiso fueayudarme.
Noche a noche con la mente en blanco sin dormir. Solo estaba compenetrado en terminar esa maldita canción que me llevaría a la cima. Pero el efecto de aquella mala manía lo impedía aun más, solo empeoraba las cosas y yo no lo notaba.
Pasó el día de la muestra y yo no había terminado la canción. Eso me ponía aun más nervioso de lo que me encontraba. Ahora sólo me quedaba esperar hasta lapróxima muestra. El único problema era que aún no podía terminar la canción.
Durante la mañana, tuve una fuerte discusión con Andrea. Ella no entendía lo importante que era para mí esa canción y yo no estaba dispuesto a renunciar a mi sueño por un amor. Sus últimas palabras antes de marcharse fueron: “espero que sea lo mejor”. Nunca hubiera querido que las cosas sucedieran así pero estaba tanciego que no pude evitarlo.
Luego de ese episodio, esa mala manía fue creciendo más y más. Era fuego y pasión de noche pero nieve y soledad de día. Antes que empezara a amanecer y volviera a mi vida habitual, debía comprender el daño que me estaba causando. Pero estaba ciego.
Me encontraba una tarde en mi habitación cuando alguien llamó a mi puerta. No imaginaba quién podría ser. Andrea se había idode la ciudad luego de nuestra pelea y David estaría trabajando. Me sorprendí al ver que era mi hermana Ana.
Al verla me emocioné y se me formó inmediatamente una sonrisa. Ella había estado viviendo en Venecia hace ya mucho tiempo y ninguno de los dos habíamos tenido tiempo de visitarnos. La invité a pasar y nos abrazaos como nunca antes lo habíamos hecho. Luego, nos sentamos a tomar una taza decafé y ella me contó de sus aventuras y de lo mucho que disfrutó vivir allí.
Ya estaba anocheciendo y mis vicios comenzaban a aparecer. Por lo tanto, mentí y le dije a mi hermana que tenía una cena. Ana me dijo que hablaríamos mañana y quedaríamos para salir. Yo acepté y nos despedimos.
Esa noche ocurrió algo que me afectó mucho. No encontraba remedio para la situación y me violenté. Estaba tannervioso y ansioso que no tomaba conciencia de lo que sentía. Finalmente, me quede dormido y todo fue mejor.
Por la mañana, me levanté con un llamado de Ana. Con el revuelo de la noche anterior había olvidado que íbamos a salir juntos. Pero era más la necesidad de volver a la manía que de charlar un rato con mi hermana. Nuevamente volví a mentirle, esta situación ya se hacía costumbre. No mesentía bien mintiéndole a Ana pero el vicio era más fuerte que yo.
Con el pasar de los días, el vicio se hacía más fuerte y cada vez me afectaba un poco más. Día a día evité juntarme con Ana ya que no quería seguir mintiéndole y tampoco quería que me viera en ese estado.
Pero un día mi hermana decidió aparecerse a cenar en casa ya que yo no le contestaba las llamadas. Debió haber sido horrible paraella encontrarme en esa situación. No entendía cómo había sucedido eso, en qué momento. Ella me contó que no pudo evitar sentirse culpable por su ausencia pero luego entendió que ya no éramos los mismos niños de antes y que cada uno debía cuidarse por sí mismo.
Luego de unos segundos, decidió llamar a David quien no tardó más de 5 minutos en llegar. Entre los dos lograron llevarme al hospital...