Lizbeth Literatura
Cargó a la espalda su arco y su carcaj de flechas. Los tigres devoradores de hombres, al acecho en la selva, le reconocían yeludían su encuentro. El agua de los torrentes le reconocía y se amansaba al paso de sus sandalias. Hasta el sol le reconocía y le enviaba sus más benignos rayos. Pero Rama, el inexpugnable, eraajeno a tales maravillas, porque en su pecho no había lugar para ningún prodigio que no fuera el de su amor por la más dulce y hermosa de las mujeres, la princesa Sita, la de los ojos de gacela,hermosas caderas y fina cintura.
Homero
La Iliada (fragmento)
" Y a ambos lados de Príamo, Pántoo,
Timetes, Lampo, Clitio e Icetaon
el compañero de Ares,
Ucalegon y Anténor,
muy discretos entrambos,sentados se encontraban
los ancianos del pueblo todos ellos,
de las puertas Esceas por encima,
por vejez de la guerra retirados,
más bravos oradores semejantes
a las cigarras que en medio delbosque,
en un árbol posadas,
emiten una voz que es como un lirio;
tales los jefes eran, justamente,
de los troyanos, que estaban sentados
en la torre adosada a la muralla.
Y éstos, pues, cuandovieron
a Helena encaminándose a la torre,
hablábanse los unos a los otros,
con aladas palabras, quedamente:
«Cosa no es que indignación suscite
que vengan padeciendo tanto tiempo
dolores lostroyanos
y los aqueos de grebas hermosas
por mujer cual es ésa
pues que tremendamente se parece,
al mirarla de frente,
a diosas inmortales;
pero aun así y siendo tal cual digo,
en las naves sevuelva y no se quede
para mal nuestro y de nuestros hijos
en el tiempo futuro. "
El destierro del Cid (fragmento)
Mio Çid movió de Bivar pora Burgos adeliñado,
assí dexa sus palaçios yermos e...
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