lizeth
Si los efectos económicos de la crisis han sido excepcionales, lo más importante es comprender sus consecuencias en la lucha de clases: la irrupción de las masas en la arena de los acontecimientos políticos es el factor decisivo de la actual etapahistórica. La crisis capitalista representa una dura escuela de aprendizaje para millones de jóvenes y trabajadores. Tal como señaló Engels hay periodos en que las masas aprenden en pocos meses más que en décadas enteras, y este es uno de ellos; es la propia burguesía y la dictadura del capital financiero en que se sustenta, lo que empuja a millones a sacar conclusiones revolucionarias. No sólo en lasfilas de la clase obrera. El giro hacia la izquierda de la juventud, y de amplios sectores de las capas medias proletarizadas y arruinadas por las crisis, muestran la naturaleza revolucionaria de la situación actual.
La maravillosa revolución de los trabajadores y la juventud en el mundo árabe, que se prolonga por dos años, los grandes movimientos de rebelión social vividos en Europa,especialmente la cascada de huelgas generales y lucha de clases emprendida por los trabajadores de Grecia, Portugal y el Estado español, o la vitalidad de la masas latinoamericanas en su lucha por la transformación social, reflejan el enorme potencial revolucionario existente. La burguesía, con sus ataques, está generando las condiciones para su derrocamiento, tal como señalaron Marx y Engels en ElManifiesto Comunista.
Ruptura del equilibrio capitalista
Asistimos a un cambio dramático en la historia contemporánea, un punto de inflexión hacia una fase de decadencia y senectud del modo de producción capitalista, marcado por la ruptura del equilibro construido cuidadosamente en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, y que se volvió a recomponer tras la derrota de la oleadarevolucionaria de los años setenta y el colapso del estalinismo.
Una ruptura que se expresa en todos los frentes: en el resquebrajamiento político y económico de la Unión Europea; en la lucha despiadada que las grandes potencias libran por el mercado mundial, que tiene su reflejo en el recrudecimiento de los enfrentamientos militares como estamos observando con la intervención imperialista en Malí o lashostilidades diplomáticas en el sureste asiático. En la inestabilidad crónica de la política capitalista, el cuestionamiento y la desautorización de las instituciones de la democracia burguesa, y una crisis profunda del parlamentarismo. Pero sobre todo, en la brutal guerra de clases que se extiende por todos los rincones del planeta, y que ha supuesto una sacudida en la forma de pensar demillones de oprimidos, en la recomposición de la conciencia de clase, y en una polarización política y radicalización de las masas hacia la izquierda que pone en el orden del día la posibilidad real de la revolución socialista.
Después de cinco años el capitalismo sigue completamente empantanado en la crisis más profunda desde los años 30, sin que haya ninguna razón sólida para pronosticar una...
Regístrate para leer el documento completo.