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maestra de su casa. Entonces Sabio Pez-Tierra caminó adonde estaban los cuatrocientos
jóvenes. —”Jóvenes, ¿qué hacéis?”.—”Solamente, un árbol que no podemos levantar para
llevarlo sobre nuestros hombros”. —”Yo lo llevaré al hombro. ¿Adonde llevarlo? ¿Cuál trabajo
hay en vuestro espíritu?” “Solamente la viga maestra denuestra casa”. —”Perfectamente”, dijo
él, [y] después tiró [del árbol], lo cargó sobre sus hombros y lo llevó a la entrada de la casa de los
cuatrocientos jóvenes. “¡Y bien! Estáte pues con nosotros,oh joven. ¿Tienes madre, padre?” “No
tengo”, dijo él. “¡Y bien! Nosotros te emplearemos otra vez mañana para señalarte uno de
nuestros árboles para pilar de nuestra casa”. “Bien”, dijo él. Enseguida los cuatrocientos jóvenes
celebraron consejo. “He ahí a ese joven. ¿Cómo haremos para matarlo, pues no está bien que
haga eso, que él solo levante ese árbol? Cavaremos un gran hoyo, [y]después lo incitaremos a
descender en el hoyo. «Vete a agrandarlo. Toma y trae tierra del hoyo», le diremos, y, cuando
haya descendido y esté inclinado en el hoyo, lanzaremos un gran árbol en él;entonces morirá en
el hoyo”. Así hablaron los cuatrocientos jóvenes. Entonces cavaron un gran hoyo que descendía
profundamente, y después llamaron a Sabio Pez-Tierra. “Nosotros te estimamos. Ve pues, ycava aún la tierra, en el sitio de donde nosotros no pasamos”, le dijeron. “Muy bien”, respondió él,
y después descendió al hoyo. Llamándole mientras que él cavaba la tierra: “¿Ya has descendidomuy hondo?”, le dijeron. “Sí”, respondió, comenzando a cavar el hoyo, pero cavaba un hoyo de
salvamento. Él sabía que querían matarlo; mientras que cavaba el hoyo, cavaba al lado un
segundo hoyopara salvarse. “¿Está ya muy hondo?”, le fue dicho desde arriba por los
cuatrocientos jóvenes. “Todavía estoy ocupado en mi excavación, pero os llamaré desde abajo
cuando haya acabado de...
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