LLUVIA DEL DECIERTO

Lluvia del Desierto
Capitulo uno: Primer día de clases
_Última llamada para los pasajeros del vuelo B- 15 con destino a Morikawa, Región 012.
Favor de abordar la nave_ Se escuchó la voz de una mujer en los altavoces del aeropuerto…
_Adiós…_ le regaló una dulce sonrisa
_A…adiós_ le respondió él con voz queda. La joven de cabello negro volteó y emprendió su camino hacia la recepción delavión.
"Espera, no te vayas Videl…" pensó, pero las palabras no salieron de su garganta. Detenla…no quieres que se vaya. Le habló su conciencia.
"…por favor…quédate a mi lado…o…o llévame contigo….pero no me dejes" quiso gritarle pero las palabras murieron en su garganta una vez más. Díselo, no seas cobarde. Nuevamente su conciencia.
Apretaba los puños con fuerza…se resigno, aflojo sus manos y con lamirada fija en el suelo dijo:
_No…no puedo…_ fue casi un susurro pero la tristeza en su rostro y en su voz, podía notarse a kilómetros.
Alzó la cabeza y la miró por última vez, la pelinegra se dio la vuelta y agitó su brazo… él, correspondió el saludo de igual manera, pero con una sonrisa colmada de amargura.
Finalmente desapareció en el horizonte y todo se oscureció a su alrededor…ella seestaba yendo a un lugar lejano por tiempo indefinido, no tenia fecha de regreso, pero él sabía que esa linda chica volvería algún día, y que era SOLO su amiga por lo tanto dicha amistad prevalecería a la distancia.
"Las amistades no se rompen por tiempos ni distancias_ reflexionó, y sin saber porque, se sintió…desolado, abandonado…
_Piip piip piip_
Se sentó de un brinco en la cama, su remera colorarena estaba mojada y pegada a su cuerpo, por la cara le caían unas gotas de sudor y respiraba algo agitado. Suspiró y dejó salir lentamente el aire de sus pulmones cerrando los ojos.
_Estaba soñando…_estiró su mano hasta la mesita para parar el despertador que aún sonaba. Acto seguido se levantó y dio unos pasos hasta llegar al ventanal de la habitación para suavemente desplazar las cortinas yabrir la ventana, era una mañana hermosa en la montaña Paoz con el Sol en todo su esplendor, la fresca briza de la mañana acarició su rostro y lo despabiló por completo. Luego de estirar la cama se fue a dar una reconfortable ducha.
Se situaban a comienzos de Marzo y todavía podía sentirse rastros del caluroso verano, los días eran cálidos y a veces una briza agradable se instalaba en las noches,era una combinación perfecta…ni frio ni calor.
Entró nuevamente al cuarto, pero esta vez con una toalla blanca agarrada en la cintura, su pecho y espalda al desnudo eran recorridos por gotas de agua que caían desde sus renegridos mechones de cabello que se hallaban empapados.
Habían pasado dos años desde que Videl se había marchado a Morikawa, un hermoso lugar rodeado de montañas frondosas,podían encontrarse bosques espesos, lagos azules, ríos con rápidos vertiginosos, montes colmados de blanca nieve y un sinfín de especies animales, definitivamente por eso había elegido ese sitio, por donde se lo mire se hallaba lleno de belleza natural y paz principalmente…
Precisamente esa noche había revivido su partida en un sueño…otra vez. Recordaba todo perfectamente, hasta el más ínfimodetalle…sin embargo nunca terminó de entender por que esos pensamientos pasaban por su mente, porque deseaba que no se fuera con toda la fuerza del alma…y para 'ayudarlo' su conciencia que lo torturaba constantemente…
"Patéticamente gracioso" pensó, "un saiyajin completamente sometido por una mujer". No sabía que le pasaba con esa chica que lograba tales efectos en él, e incluso después de tanto tiempo sesentía mal por no poder verla y triste al recordar su partida…o sonreía como tonto al ver fotos y acordarse de los momentos que habían pasado juntos, siempre pensó que era por lo valiosa que consideraba la amistad de la joven, confiaba plenamente en que eso era… "¡¿y si no que mas podría ser?" Carraspeó por dichas ocurrencias…tan temprano y tantas cosas dando vuelta en su cabeza.
Entre...