Lo eterno del amor no es sin objeto
Ricardo Landeira
En la Reunión Lacanoamericana de Psicoanálisis de Bahía, en el texto que les presenté, hicimos una puntuación que estimo importante y que quiero retomar: lo que causa la dis-toria de un sujeto es exterior a ella, tenemos que ubicarla radicalmente fuera.
La causa de la dis-toria no es del orden del discurso, aunque éste se pase generandocausas por la propia lógica interna de la producción de saber. Esto es lo que le lleva a decir a Freud que todo fenómeno está plurideterminado, policausado, pues es una consecuencia discursiva.
La causa, que Lacan asocia al No-ser, es heterogénea a aquello que se integra en el discurso, y que en la estructura podemos ahora escribir así, por lo que les vuelvo a presentar esta escritura de ladis-toria en el nudo borromeo de tres:
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Y esto aunque lo aceptamos, no deja de generar un malestar, porque no dejamos de buscar causas en el propio discurso, me refiero a causas que ya no haya que cambiar.
¿A qué nos puede llevar esto?
Se los digo a modo conclusivo: que el sujeto por fin sepa, sin ambigüedades, lo que causa sus problemas, hace que el psicoanálisisvire a la hipnosis.
Extendamos esto a lo social: que masivamente los sujetos sepan, sin ambigüedades, lo que causa sus problemas, vale decir que aherrojen un saber allí donde no lo hay, hace que en lo social se vire hacia la certeza teleológica, y es allí que vemos aparecer algo que no deja de ser conmovedor, y esto es la pasión
La pasión por la ignorancia
¿Cuál es la pasión que se pone enjuego, se preguntarán Uds.?
Ni más ni menos que la pasión de la ignorancia. La que junto con la pasión del amor por la que se aborda el ser, y la del odio, por la que se niega el ser del otro, es la trilogía con la que tratamos según Lacan, de ignorar lo imposible de escribir de lo Real. Allí donde está el m² Ðn, no-ser.
La puesta en acto de la pasión de la ignorancia, les propongo pensarla através de esta trilogía:
- no querer saber de nuestro No-ser.
- no dejar de ser; sea (uno) lo que sea, y
- el rechazo de la des-subjetivación del ser a través de un límite.
Porque, ¿qué es lo que hacemos los hablante-seres cuando nos apasionamos con la ignorancia?
Vamos a pelear por una verdad que no haya que modificar, dado que no podemos dejar de cubrir ellugar de la causa. Como ven, no se trata de una confrontación de verdades, sino de la posición que eso, que llamamos "la verdad", ocupa en la estructura de alguien.
Ese elemento en lugar de la causa, identificado a ella, produce una cadena causal, una "verdad" que ya ni se dice a medias, ni tiene a lo imposible que la limite.
En el caso de las religiones, la causa en el sentido propio es sólo lacausa creadora, la cual opera según las rationes aeternae. Este es el pensamiento agustiniano, donde la causa creadora saca la realidad de la nada, sin preguntarse por la "razón de su producción", ahí aparece Dios, creando de la nada, la llamada "creatio ex nihilo". Este es el modo en que la imposibilidad se cubre con una razón religiosa.
Pero hay nuevas religiones, que aunque se pongan ropajespolíticos, ideológicos o históricos, pregonan una verdadera causa, a la cual le buscan feligreses, eso sí, a condición de creer en ella, sin ambigüedades. Y para ello se arman los aparatos partidarios, que funcionan a modo de la estructuración eclesiástica. Sabemos los horrores que han causado en la humanidad los efectos de esta tremenda pasión por la ignorancia.
Nosotros somos analistas, y lo que nosdiferencia de los nuevos sacerdotes de la verdad revelada, es justamente que la causa en tanto que imposible, limita desde el no-ser, a aquello que coyuntural y discursivamente se identifique con la causa. Se trata una vez más de poner en juego el "no-ser y ser". Dicho de otra manera, no hay adecuatio, no hay adecuación posible entre la causa y sus efectos, porque ellos son radicalmente...
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