lo que sea

Era una mañana común y como cualquier otra, todo estaba oscuro, el frío se sentía y el calor de las cobijas invitaba a quedarse más tiempo junto a ellas. De repente, y como era de costumbre, la puerta del cuarto se abrió apareció una sombra y levantó las cobijas. La madre abrazo a su hijo que comenzaba a sentir la fría mañana quiteña, y le dijo: arriba Juan hay que ir a la escuelita, y el niñorespondía: Ay no mama, ay no mamá me duele la barriguita. Esto se lo hacía cantando y era una costumbre entre la madre y el niño la cual al niño le hacía más amena la hora del comenzar el día.
El niño, ya listo para ir a la escuela, esperaba a su madre que se estaba alistando para acompañar a su hijo a coger el bus, para ellos debían recorrer 5 cuadras. La puerta de madera se abría lentamente, elniño y su madre salían de la casa, Quito los recibía con un día nublado, con un frío muy intenso y sin nadie en la calle, que no era ninguna calle principal. Bajaban unas gradas los dos, la madre y el hijo agarrados de la mano, mientras que el perro, un Golden Retriever, se pone como loco esperando que le den el pan de cada día. El niño le lanza un pan al patio y el perro va corriendo y agarra elpan, ya cuando le dan lo que mandaba la costumbre el perro se quedaba quieto, feliz y contento. Al abrir la puerta de calle el niño se pone triste porque se oye el rechinar de una puerta de metal, que se encuentra un poco oxidada y se nota que necesita un poco de aceite.
Una vez afuera, el niño quedaba invadido por la tristeza, ya que como todo niño no es de su agrado ir a la escuela, como ya erade costumbre el niño y su madre rezaron un Ave María, el resto del camino, el niño iba poniéndose cada vez más desanimado, su madre al notar esto dijo: Mira Juan Pablo, te voy a contar una historia, pero no debes contar a nadie. Antes de comenzar la historia Juan Pablo debes saber que todo es real. Y, empezó.
Era un viernes a las 11 de la noche, otro niño llamado igual a ti, Juan Pablo, no queríairse a dormir, sus padres ya se encontraban dormidos. La televisión alumbraba tenuemente el cuarto, la casa entera vibraba ya que a pocas cuadras de su casa de estaba construyendo el nuevo metro de Quito, por lo que las excavadoras hacían vibrar a todas las casas del sector. Pero esa noche se sentía diferente, había una sensación, esa sensación, que se le llama sexto sentido a veces, porque sepresiente que algo va a pasar. Bueno, el tiempo paso, y el reloj del cuarto marcó las 12 de la noche. Los temblores empezaron de nuevo, pero ahora eran más fuertes y distintos, y poco a poco se intensificaban. La noche llego a un punto, en el que la oscuridad era muy pero muy intensa, de repente, se sintió un temblor muy fuerte, el niño se sentía con miedo. Apagó la televisión y todo quedó a oscurasno se veía nada, la oscuridad era tanta, que Juan Pablo no podía verse la mano. Se oyó un gruñido afuera de la ventana del cuarto de Juan Pablo. Juan Pablo se quedó pasmado, su cuerpo estaba totalmente temblando de lo que había oído. Juan pablo, se destapó, puso sus pies descalzo sobre el piso, el frío no importaba, Juan Pablo estaba en shock, caminaba hacia la ventana, su corazón palpitaba cadavez más rápido, se golpeó con el filo de la cama, pero no sintió nada por el shock en el que estaba, llego hasta la ventana, estiró la mano, su mano estaba temblando demasiado, su dedo índice traspaso por el medio de las cortinas que estaban cerradas, con un movimiento muy suave deslizó la cortina hacia la derecha y miro solo con un ojo, la calle estaba completamente vacía; su curiosidad no quedoahí abrió la ventana, sacó la cabeza, miro hacia la izquierda, nada, hacia la derecha y nada. Cuando Juan Pablo miro al cielo cayó una cosa enorme sobre él que hizo que callera hacia la calle desde el segundo piso de su casa, pero cayó sobre una especie de colchón.
Juan Pablo estaba en un estado de limbo, es decir, no sabía que pasaba, sus ojos seguían cerrados, sentía un movimiento de una...