Lo Real Irreductible De Una patoLogía Orgánica
A modo de introducción
Tomando en cuenta lo trabajado hasta hora en la materia he podido postularme una serie de preguntas en lo que respecta al espacio de juego y problemáticas en el desarrollo. Ya que si pensamos al mismo como la actividad central y por excelencia de la infancia y a su ves se trata de la columna vertebral de la constituciónsubjetiva, el problema a plantearse seria ¿que sucede cuando no hay juego o mejor dicho cuando una patología orgánica viene a actuar como límite produciendo un cese o imposibilidad de que el juego se desarrolle como tal? En relación a esto, y teniendo en cuenta que la constitución subjetiva se da en relación al Otro, y que esto va a permitir que se lleven a cabo las inscripciones necesarias paraque el cachorro humano advenga sujeto, ¿Qué efectos tendrá en el imaginario de los padres, lo real irreductible de una patología orgánica? ¿Cómo este real hace obstáculo a la relación padre-hijo, indispensable para la constitución subjetiva? Y teniendo en cuenta que según como operen los padres, esto tendrá una gran incidencia en la constitución de ese niño como sujeto de deseo, otro interroganteque se me presenta es: ¿que se juega del lado del niño para que esta relación sea posible? El camino a recorrer estará centrado a buscar aquellos espacios de encuentro entre el niño y sus padres, pensados como determinantes en la constitución subjetiva del niño, espacios que se pueden ver obstaculizados cuando se hace presente alguna patología orgánica. Y a partir de esto poder analizar como operael psicoanálisis en estos casos, teniendo en cuenta la función del analista en cuanto a la constitución de la transferencia y el trabajo a realizarse tomando la singularidad del caso por caso.
Hacia una posible respuesta
Si partimos de que para que un sujeto se constituya como tal es imprescindible la presencia de Otro, es decir de la simbolización que este pudo realizar en tornoal advenimiento de ese niño, “de Otro que deseante de ese niño, lo engendro, lo adoptó para ocupar un lugar en su cadena significante”[1]. La pregunta que podría plantearme es ¿que sucede cuando hay algo en lo orgánico de ese niño que obstaculiza, donde los padres no pueden inscribirlo en esa cadena significante en la que se simboliza la relación con su hijo?, sino que se produce la emergencia deun real (patología orgánica) que amenaza constantemente con arrastrar cualquier tipo de identificación.
Existe en la madre, o mejor dicho en la pareja parental un gran peso de lo preexistente a la llegada de un hijo. Cuando se produce el nacimiento, cualquier ¿rasgo?(N. Bruner “el peso de lo preexistente al nacimiento del niño en la madre es enorme, y cualquier rasgo singular que el niño presenteva a adquirir un significado en relación a esta estructura previa) del niño va a ir a buscar un significado en aquello que lo preexistía del lado de sus padres, se establecerá una relación madre-hijo donde la actividad del recién nacido es de gran importancia en el establecimiento de esta relación. Como así también lo serán las respuestas que pueda dar la madre a estas actividades y elsignificado otorgado a las mismas. De manera que cualquier alteración en estas primeras acciones podrá poner en riesgo u obstaculizar la normal constitución de esta relación, que resultará imprescindible para que el niño advenga sujeto.
Para ilustrar esto voy a utilizar una viñeta clínica extraída de una supervisión realizada por Norma Bruner:
“Se trata de una niña de trece años de edad, llamadaDaina, que posee síndrome de Dawn. La consulta se realiza por pedido de la escuela, ya que la niña se muestra muy aislada y se hace muy difícil poder sacarla del lugar en el que se encuentre situada.
La madre cuenta que cuando nace Daina, incluso antes de conocer el diagnostico de Síndrome de Dawn, ella al verle la cara notó que algo raro tenía. Mas adelante en el transcurso del análisis, Daina...
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