Lo Sublime

La Gran Teoría de la belleza como proporción, medida, armonía, con sus distintas variantes históricas, empieza a entrar en crisis en el siglo XVIII con el giro subjetivista que experimenta el debate estético.

Primero con el surgimiento del debate en torno al “gusto”, cuyo objeto pasó de ser la belleza clásica asociada con los rasgos apolíneos a ser desplazada por otros rasgos más cercanos alámbito de su contrapunto dionisíaco y que también reclamaban para sí la categoría del gusto y lo estético.

Uno de los primeros textos de principios del siglo XVIII donde se advierte ya esta fragmentación de la teoría de la belleza es Los placeres de la imaginación (1712) de Joseph Addison, fundador de la revista The Spectator.

En el texto de Longino, del siglo I, los placeres de la imaginaciónpueden ser despertados tanto por lo bello, como por lo nuevo o variado (lo pintoresco), o por lo grande (lo sublime). Mientras que lo pintoresco, con sus rasgos de novedad y variedad se opondrá a la belleza como simetría y uniformidad clásicas, lo sublime se opondrá a lo bello como medida en tanto que indeterminación y grandeza absoluta.

La existencia de una belleza dionisíaca ha estadopresente desde la antigüedad en Occidente, de la mano a menudo de artes no visuales, como la tragedia y la poesía en general, asociadas a la inspiración, el eros, el entusiasmo y las diversas formas de manía o “locura divina”.

Los rasgos principales de lo sublime en el texto de ‘Longino’ son:

1. la grandiosidad/elevación/intensidad frente a lo bello como proporción equilibrada, medida, límite).2. La concepción de la experiencia estética como éxtasis (manía, furor, locura, embriaguez vs. lo agradable, goce pausado de la belleza clásica)
3. La diferenciación entre la persuasión, más cercana a la experiencia estética en la que “nos dejamos engañar”, frente a lo sublime que nos arrastra anulando nuestra voluntad (i.e. lo terrorífico) (distancia estética vs. pathos e implicación ética). Losublime tiene, así, una autonomía o “autosuficiencia” que está en estrecha relación con cómo entiende y justifica este autor lo que es para él “grande” o “elevado”. (Va a ser todo aquello de lo que no es posible prescindir, tendiéndose, así, lazos, con la moral y la metafísica, lo “Absoluto” en terminología moderna, especialmente kantiana)
4. “La experiencia en la invención...”, quiere decir quequien compone un discurso sublime, alguien dotado de experiencia en la invención, habilidad en el orden, disposición en el material, además del dominio técnico, tiene un “don innato” que le permite tener ese sentido de la ocasión para crear un efecto totalmente arrebatador y unitario que subyuga al espectador.
5. Como criterio para detectar la consecución de lo sublime cabe citar la frase “Nadahay grande si el hecho de despreciarlo aporta grandeza”
6. Entre los fallos en la consecución de lo sublime se citan la hinchazón, la afectación excesiva y el deseo de innovar.

Como implícitos más destacados para la estética derivados de la obra de Longino cabe destacar: la distancia que se abre ya entre el ser humano y el cosmos, la actitud de admiración hacia lo sublime frente al agrado de lobello y, relacionada con este último rasgo, la finalidad que lo sublime hace consciente: “aquello para lo que hemos nacido”, argumento que se conectará con el terreno de la ética y de lo sublime moral.

Otros rasgos que influirán en la estética en la modernidad son:
1. Lo sublime terrorífico frente a lo patético que no es sublime porque encierra dolor y crueldad, muerte, frente a lo sublimeque tiene un sentido marcadamente positivo.
2. El papel que, por contraste, juega lo pequeño y cotidiano (oposición sublime y pintoresco).
3. La alusión a las “imaginaciones” (Phantasíai), apropiadas para presentar lo que se describe como algo vivo, pues eso es lo propio de la poesía y no de la oratoria.

A principios del siglo XVIII, Joseph Addison traslada las cualidades de lo sublime del...