loca por las compras

Como en casi todas sus películas, las mujeres en el elenco tienen un lucimiento especial. En este caso, la no muy conocida Isla Fisher (como en algúnmomento lo fue Tony Collette, de El casamiento...) compone a una adicta a las compras que, por pura casualidad, termina como columnista de la revista Ahorro. Elrelato sigue las convenciones del género sin demasiados agregados, si bien algunos de los personajes secundarios permiten encontrar a experimentados actorescómicos (Joan Cusack y John Goodman, los padres) haciendo una minúscula pero valiosa parte de lo que hicieron cuando sus papeles eran más importantes.

Latrama se sustenta sobre tres ejes: el desafío que le significa a la muchacha superar su adicción a las compras, su establecimiento laboral, y –al mismotiempo- la búsqueda de alguien que la ame (claro está, el plus romántico de la historia). Sin lugar a dudas, funciona más el primer eje, con el cual Hoganconsigue superar cierta medianía que recorre todo el metraje. Está muy bien aprovechado el guiño cómplice que se establece entre la joven y los maniquíes de laslujosas tiendas que recorre, hecho que encontrará hacia el final de la película un valor dramático superior a lo decorativo.

Es posible abordar la temáticade la frivolidad en el mundo femenino con solvencia e –incluso- con un guión inteligente (El diablo viste a la moda). Bajo esta perspectiva, Locas por lascompras se queda a mitad de camino, por más que el carisma de su protagonista y el oficio de su realizador hagan todo lo posible para que no sea así.