LOCA
Cebes, entonces, Ie dijo sonriendo:
-Como si tuviéramos ese temor, intenta convencernos, oh Sócrates. O mejor dicho, flo como si fuéramos
nosotros quienes lo tieneh, pues tal vez hayaen nuestro
255 interior un niño que sea quien sienta tales miedos. lntenta,
pues, disuadirle de temer a la muerte como al coco.
-Pues bien -replicó Sócrates-, preciso es aplicarle
ensalmos cadadía, hasta que le hayáis curado por completo.
78a -Y
¿de dónde sacaremos -respondiÓ Cebes- un
buen conjurador de tales males, puesto que tú nos aban-
Comemtmr§m
Cebes se muestra descontentocon la
supuesta demostración que acaba de
proponer Sócrates sobre la pervivencia
del alma tras la muerte del cuerpo,
eludién dola, y le pide una explicación
más detallada de la inmortalidad delalma. Sócrates comieflza a exponer una
serie de argumentos para probatlo que
llevan a la conclusión de que el alma se
asemeja a las ideas y que, como tal, es
inmortal.
donas?
eñ
-Grande esla Hélade, Cebes -repuso Sócrates-,
que tiene que haber en alguna parte hombres de valía, y
la
265 muchos son también los pueblos bárbaros que debéis escud riñar en su totalidad en búsqueda de untal conjurador,
sin ahorrar ni dineros ni trabajos, ya que no hay nada en
Io que más oportunamente podríais gastar vuestrols] haberes. Y debéis también buscarlo entre vosotros mismos,
270 pues talvez no podríais encontrar con facilidad a quienes
pudieran hacer esto mejor que vosotros.
b
275
-Así se hará, ciertamente -dijo Cebes-. Pero volvamos al punto en que hemos quedado, si teplace.
."rrrr"sde
ruego que me prace' ¿cómo no iba
Dices bien
-
a pra-
repuso Cebes.
*t::";# il::
*'l ¿:,:[s'."J:;
["3 X'¡::H""
-.
de ser le corresponde el ser pasible dedisolverse y con
zBO respecto a qué clase de seres debe temerse que ocurra
este percance y con respecto a qué otra clase no? Y a
continuación, ¿no debemos considerar a cuál de estas dos
especies de...
Regístrate para leer el documento completo.