Locke

Era otoño a principios del año 1895. Alfred Sackville-Jones y Lord Ernest Deboy estaban sentados delante de un fuego abierto en el apartamento de Alfred. Sobre la mesa había unmontón de huesos, todo lo que quedaba de la comida que acababa de comer. Lamiendo un dedo, Alfred se puso de pie. "Ahora, después de una comida satisfactorios en ambos, y el relleno,Ernesto, mi querido amigo, te sugiero que acabar con uno de mis vinos muy especiales." Alfred sacó el corcho de una botella llena de polvo y un vaso de vino de color rojo oscuro. Susojos se iluminaron al pasar el cristal debajo de la nariz.
"Perfecto. Absolutamente perfecto! Armignac Maison D '1880.» Yo he estado guardando para una ocasión especial. " "Una ocasiónespecial? ¿Qué estamos celebrando, muchacho?"
"En primer lugar, mi cumpleaños, que, por supuesto, usted olvidó por completo. Y en segundo lugar, el fin de otra aventura conéxito." Alfred pasó el vaso a Ernesto, que se levantó en el aire con una sonrisa.
"Lo siento por haber olvidado su cumpleaños, querido amigo. yo tengo un memoria sin esperanza. No estoyseguro de que siquiera se mi propio cumpleaños. ¿Qué edad tengo, de todos modos? Veintiocho o veintinueve años? "
"Tienes treinta y tres años. Usted tiene una memoria brillante.Usted sabe de memoria todo lo relacionado con cada palo que haya existido jamás."
"Ah, ahora esto es diferente .."
Alfred, que trabajaba para un periódico llamado The Globe, y lordErnest, habían vuelto de norway donde estaban solucionando un caso inusual. Un conde y su familia se habían ido a vivir a un viejo castillo que el tio del conde le había dejado.Después de una semana, una extraña figura sin cabeza y vestida como un vikingo comenzó a aparecer a media noche.
El vikingo rugia tan duro como el podía y le gritaba a todo mundo.