Lolo

Calisto, persiguiendo un halcón, entra en la huerta de Melibea, una joven noble, a quien, fascinado por su belleza, declara su amor. La doncella lo rechaza. Calisto regresa a su casa y confía aSempronio, uno de sus criados, la tristeza que siente por su pasión no correspondida.El sirviente aconseja a su amo recurrir a los oficios de una avezada intermediaria, llamada Celestina.El trabajo de estavieja consiste en conmover con malas artes, engañosas y sutiles, los corazones de las mujeres presionándolas a aceptar los requerimientos de sus enamorados. Calisto consiente y Sempronio parte enbusca de Celestina.
L vieja va a la casa del joven, dialogan y finalmente llegan a un acuerdo: Celestina entregará la doncella a Calisto, quien le retribuirá con creces.
La mujer se aboca de inmediatoa su tarea: entra en la casa de Melibea con el pretexto de vender hilado y poco a poco va persuadiendo a la doncella de las bondades de Calisto y la convence de que reciba en su cámara a su amigoenamorado, con lo que las malas artes de la vieja logran su objetivo.
Pármeno, el segundo criado de Calisto, mantenía una extraña relación de dependencia con Celestina, ya que ésta había sido compañerade oficio de su madre; si bien en un principio Pármeno se opone a la intervención de la vieja en los amores de su amo, cambia definitivamente de parecer cuando la intermediaria lo une a Areusa, una desus pupilas. Por otra parte, Semprosio estaba vinculado con Elicia, otra de las criadas de Celestina.
A pesar del aparente acuerdo de todos estos personajes marginales, el equilibrio se rompe cuandose sienten traicionados por Celestina, que pretende quedarse con una cadenita de oro que le fuera entregada por Calisto como parte de pago. En la discusión,los criados asesinan a la vieja y, a pesarde que tratan de huir, son apresados y ajusticiados en la plaza pública.
Los amantes, mientras tanto, se ven durante un mes, y en uno de esos encuentros, Calisto, al oir un ruido, intenta descender...