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De veras maestro. Usted no lo va a creer. Pero cuando yo llegue a la escuela. Mi verdadera intención era terminar una carrera. Ya me pensaba en las grandes oficinas con una secretaria alada. Bueno,dos secretarias, una vieja y fea que me hiciera todo el trabajo bien y otra joven y bonita que me atendiera en los asuntos personales. De veras maestro yo sé que la escuela era dura, y había queestudiar mucho. Mi preparación no era buena, pues nunca me aficione en los libros, pero estaba seguro que lo iba a hacer. Por lo menos me dije –Saco mi certificado y me lanso a la unam, ya después diosdira. Ya no creía mucho en Dios. ¿Cómo iba a creer en alguien que tiene la riqueza tan mal repartida, pero yo me decía, alo mejor en el fondo es bueno y me ayuda.
Los primeros días en la escuela,después del famoso bautizo, nos las pasábamos de bien. A aquí nadie nos obliga a entrar a clases; los perfectos que en la secundaria eran mas mulas, en esta escuela ni se metían con nosotros, nadamas estabanjugando ajedres, o haciéndose pendejos en los pacillos, DEcia que esque buscando la hora de la salida. Yo nunca los peele y nunca tuve problemas con ellos. Yo siempre me dedique a la mio. Lo mioheran las chavas desde que yege a esta escuela me di cuenta que sin uniforme se veian mejor, como mas queridas, algunas hasta parecían artistas y luego luego, pos usted sabra, no es que le presuma, peroaca este muñeco hera irresistible. A las dos semanas yo ya tenia a mi chava. Una formal, que me buscaba en la salida y buscaba entre las clases, a ella la abia jurado todo mi amor, pero a la sorda yandaba en mi desmadre con otras, las que también les gustaba el desmadre, nos salían de la clase y nos íbamos al reben, lo a de conocer, esta enfrente de la escuela, y hai nos poníamos a tomar, los deprimero pagamos una tanda de cervezas, y para las chavas unas piñas, los que hiban llegando pagaban las siguientes y como nunca se acaban, hasta que la ñora nos decía que tenia que serrar, entonces...