Lorena

CAPÍTULO I
EL ESPERADO NACIMIENTO

S
on las primeras horas del 8 de junio del año 1976 en la ciudad de Guatemala. Andrea de 30 años de edad, comienza con dolores de parto y clama por ayuda. El padre de la criatura que está por nacer no se encuentra en la humilde casa. La angustiada progenitora tiene a modo compañía a su madre, sus cinco hermanos menores, tres mujeres y dos varones. A pesarde contar con la significativa presencia de voluntariosos ayudantes, éstos no cuentan con el recurso para llevar a la futura madre al Hospital Roosevelt, lugar donde la pareja tiene planificado que nacerá el bebé.

El tiempo transcurre y cada minuto los dolores de parto se hacen presentes con mayor intensidad. Llega el momento de acudir a la ayuda de Armando Rodríguez padre del bebé. Aunque a lafamilia de Andrea, el señor Rodríguez no les parece el marido perfecto, si saben que puede brindarle cierta estabilidad al infante y a su madre. Los hermanos de Andrea se dirigen presurosos para avisar a Don Armando de la noticia. Inquieto y asustado por la situación de su mujer, Armando corre a buscarla en su ostentoso carro Cadillac para llevarla al hospital acordado.

Son las 2 de lamadrugada y la señora por fin entra a la sala de partos. –“¿Es usted primeriza?”-, pregunta la enfermera. –“¡Si seño!”, contesta un tanto temerosa Andreita, como le conocían amigablemente. Con todas las fuerzas de su vientre y con las ganas inmensas de conocer al anhelado bebé… llega por fin el momento… – “¡Felicidades señora… es una niña!” exclama el médico que le atiende.

-“¿Esta bien doctor?”Pregunta la madre. –“Si señora, no se preocupe, todo está bien…”- contesta el galeno. Doña Andrea Pérez y Don Armando Rodríguez habían iniciado la aventura nueve meses atrás, hoy por fin tienen en sus brazos a su primogénita, un linda niña que les traerá mucha alegría. La pequeña pesa 6.8 libras y según los exámenes de rutina se encuentra en perfectas condiciones.

Así transcurren los primerosdías. La pequeña llega a engalanar la humilde casa que habita la mayoría de la familia Pérez. Esta vez el padre de la pequeña decide habitar en la humilde vivienda que ha albergado por años a su querida Andrea. Habiendo cumplido los cuarenta días de nacida, la familia Rodríguez Pérez, por tradiciones estrictamente religiosas, presentan a Dios a la pequeña recién nacida. Un mes después la niña esbautizada, sus padres deciden nombrarla Hilda Lorena.

La pequeña Hilda crece a pasos agigantados, es una niña robusta, muy sana, alegre y divertida. Desde los primeros meses se nota como va tornándose en una persona muy especial para su familia y para quienes la conocen.

Lorena se relaciona muy cercanamente a toda la familia de su madre Andrea, sin embargo a la familia de su padre Armando no hallegado el momento de conocerla. Toda la familia Rodríguez vive en Estados Unidos. La única que está pendiente de “Lorenita” es Doña María, madre de Armando. A pesar de la gran diferencia en kilómetros, siempre envía obsequios y muestras de cariño a su nieta más pequeña.

La dura prueba

Pero no todo es felicidad. Lorena tendría que soportar cambios drásticos junto a su madre Andrea. Su padre,el señor Rodríguez se ve obligado a viajar hacia Estados Unidos. Se creería que es una situación difícil, sin embargo, no le provoca mayor angustia dejar a su pequeña hija y a la madre de la niña sin el sostenimiento diario. Armando le jura a su amada que volverá lo antes posible y que no les faltará nada en su ausencia.

Habiendo Andrea aceptado tal condición, Armando emprende su viaje. Sequedan madre e hija, a la espera de que Armando pueda volver cuánto antes. Quizá por azares del destino, Andrea decidió quedarse en la casa de sus padres. ¿Qué sería de la pobre Andrea, si hubiese estado sola en una casa con su pequeña hija? Estando con su familia, por lo menos cuenta con el apoyo moral que en ese momento necesita.

Pasa el tiempo. Andrea se siente desesperada por que llegue el...