Los 10 Errores Más Comunes De Las Mujeres

Los 10
errores
más comunes
de las
Mujeres

Harvey Hamilton

CAPÍTULO I

EL INSTINTO DE COMPLACER
Alicia nació para complacer. Al menos eso fue lo que le dieron a entender
cuando la instalaban a comer sus verduras antes que su inquieto hermanito. Ella
debía mantener su habitación escrupulosamente limpia y aprender todas las
tareas propias de su género para ayudar a su mamá con eltrabajo de la casa y
obtener una sonrisa aprobatoria, quizá escuchar de los labios maternos la
exaltación de sus virtudes femeninas, tan cuidadosamente cultivadas.
Alicia se guardaba la pregunta que le martillaba al cerebro día y noche:
¿por qué su rebelde e irresponsable hermano gozaba de tantos privilegios
dentro del hogar sin aportar ningún beneficio? Todo lo contrario, era desaseado,
teníasu recámara hecha un desastre y jamás levantaba un dedo para descargar
la mínima tarea de los hombros de su atareada madre.
Cuando por fin se atrevió a insinuar aquella realidad tan evidente, se le
dijo que las chicas son distintas de los chicos. Limpias, ordenadas y
complacientes por naturaleza, cualidades que las hacen merecedoras del
privilegio de constituir las piedras angulares de lasfamilias. Los hombres son
torpes para las faenas domésticas, no saben calentar agua para prepara café
instantáneo, ni coser el botón de su camisa, pero merecen la consideración del
que en el futuro será el proveedor del hogar. Ganar dinero en el hostil mundo
laboral no nada sencillo. Hay tanta competitividad que toda la energía deberá
concentrarse en conservar un lugar en el trabajo. Aquelloresulta tan agotador,
que es comprensible que el hombre no participe en las labores de la casa. Para
una mujer no es problema, porque desde pequeña se le educa para lavar la
ropa, cocinar, atender un “empleíto” de medio tiempo sin importancia… ¡y
complacer a los varones de la familia!
Alicia cumplió 18 años cuando la juventud mexicana despertaba del largo
sueño patriarcal en que estuvo sumidapor largo tiempo. Era el año de 1968 y
Alicia quería asistir a la Universidad y ser abogada. Cuando se lo comunicó a su
madre, obtuvo como respuesta un silencio total de varios segundos de duración,
después de lo cual escuchó una frase cargada de falsa resignación: “Como
quieras, aunque yo hubiera preferido que eligieras una vida más normal. Esas
chicas tontas que se creen más listas que loshombres, andan vestidas con
pantalones y pretenden competir profesionalmente con el sexo opuesto, acaban
sin marido y completamente solas.”
La mente de Alicia se dividió entre el placer producido por la frase “como
quieras” y la retahíla de reproches velados de las últimas palabras de su madre.
Comprendió que sólo tenía dos opciones: cumplir su sueño y perder algunos

puntos en el afectomaterno o renunciar a sus proyectos para complacer a la
autora de sus días.
El novio de Alicia tampoco fue un gran apoyo en relación con sus deseos.
Tan pronto como ella le comunicó sus intensiones, el hombre se deshizo en
críticas contra las universitarias, masculinizadas, deshonra del sexo débil
“decente”, aponiéndose finalmente a que su futura esposa engrosara la fila de
marimachos. “Tusideas locas o yo”, fue su ultimátum y Alicia eligió perder su
carrera y complacer al amor de su vida.
Seis meses después se casaron. Ella se desempeñaba como ama de
casa, él ejercía la medicina. Alicia aprendió a preparar los platillos preferidos de
su esposo, adoptando las costumbre que a él le agradaban para hacerlo feliz.
Llegaron dos hijos que pudieron ser de lo más educados si no hubierasido por la intervención de Alicia y su marido, quienes no dejaban capricho
menor o mayor sin cumplir, ni un deseo por absurdo que fuese, sin complacer.
Por supuesto, era Alicia la encargada de solucionar la mayoría de las rabietas,
con grandes dosis de complacencias, porque el esposo permanecía fuera de la
casa largo tiempo, atendiendo los deberes de su profesión.
Y así transcurrieron...