Los 3 Dioses principales de la mitología griega
Tras la división del universo en tres partes, Hades se convirtió en el soberano del mundo subterráneo.
En alguna parte del reino de las sombras tenía el dios su palacio, al que nadie, salvo él y su esposa
Perséfone, tenía acceso. Aunque también dicen que está cerca del Erebo, el lugar más sombrío e inaccesible
de los Infiernos.Hades era un dios barbado y tenebroso; muy temido por los griegos, era sin embargo un justiciero
implacable, aunque no malvado, que se sentaba en las profundidades del submundo con un cetro en las
manos y gobernaba impasible a las almas de los muertos que poblaban su reino sombrío y desconocido; no
representaba a la muerte, sino que simplemente era el dios de los muertos. Estas funciones lo tenían tan
ocupado que rara vez abandonaba su reino para subir al Olimpo. Quizás por ese motivo, algunos no suelen
incluirlo entre de los dioses olímpicos. Hades sólo visitaba la atmósfera superior por asuntos de trabajo o
cuando se sentía dominado por la lujuria.
Su nombre da mal augurio, se le denomina el invisible, por lo que no se le nombra o se le llama con
otros nombres, Plutón, el rico, es el más corriente, ya que al ser el dueño de las profundidades de la tierra en
sus dominios se encuentran los metales y el suelo se hace fecundo. Pero también se le llamó Clymenus, elnotable, Eubuleus y Poly Degmon, quién recibe a muchos.
Se le suele representar sentado en un trono con un cetro y una patena, o el cuerno de la abundancia,
o en el carro arrastrado por dos caballos que usará para raptar a Core, Perséfone o Proserpina.
Poseía un casco que lo hacía invisible, regalo de los Cíclopes, su bien más preciado. En alguna
ocasión lo prestó a los héroes a quienes protegía. Como se ha indicado, le pertenecen todas las riquezas y
tesoros ocultos bajo la tierra, pero no tiene ninguna propiedad sobre la tierra.
Perséfone, su esposa, le es fiel, pero no tiene hijos con él y prefiere la compañía de Hécate, diosa de
las brujas, a la de su esposo. Ante semejante abandono, Hades busca aventuras pasajeras con mortales ocon ninfas de la vegetación y de los bosques.
Vivía rodeado de las divinidades infernales, sus sirvientes y mensajeros, y dictaba a la Tierra la terrible ley de
la muerte. Sin embargo, al igual que Perséfone, en ocasiones lo invocaban los agricultores y se le
representaba bajo los rasgos de un dios plácido, que sostenía en una mano un cuerno de la abundancia y en
la otra, herramientas de arado.
Hades no juzga ni decide adónde van las almas, que ése es cometido de los tres jueces; Hades
simplemente gobierna este mundo tenebroso, aunque hay ocasiones, en los casos muy complicados, en las
que Hades tiene la última palabra.
El Averno
Nunca se ha sabido bien dónde se encuentra la entrada del Averno. Los que han tenido la suerte de
visitarlo y salir luego «a ver nuevamente las estrellas», Orfeo, Heracles, Teseo, Ulises, Eneas y Dante Alighieri,
nunca han sido demasiado explícitos al respecto. Hay quien habla de «un bosque de blancos chopos a orillas
del río Océano» o de «umbríos sitios del Tenaro, promontorio de la Laconia» o de «una profunda caverna de
vasta abertura, protegida por un lago negro y las tinieblas de los bosques» o, por último, de «una selva
oscura». Con las palabras «luego salimos a ver nuevamente las estrellas» cierra Dante el canto XXXIV y último
del Infierno en su Divina Comedia.
Pero todos están de acuerdo en que justamente donde empieza el Más ...
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