los 7 prinsipios de la alquimia
Antología de poesía mexicana actual
La Edad de Oro
Antología de poesía mexicana actual
Coordinador
Álvaro Uribe
Selección y prólogo
Luis Felipe Fabre
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Coordinación de Difusión Cultural
Dirección de Literatura
México, 2012
Diseño de portada: Mónica Zacarías Najjar.
Primera edición: octubre de 2012
D.R. © Luis FelipeFabre, Rodrigo Flores Sánchez, Maricela Guerrero,
Óscar de Pablo, Minerva Reynosa, Paula Abramo, Inti García Santamaría,
Daniel Saldaña París, Alejandro Albarrán, Yaxkin Melchy.
D.R. © 2012, Universidad Nacional Autónoma de México
Coordinación de Difusión Cultural / Dirección de Literatura
Ciudad Universitaria, Delegación Coyoacán,
04510 México, D. F.
ISBN978-607-02-3758-4
Prohibida la reproducción parcial o total por cualquier medio sin la autorización
escrita del titular de los derechos patrimoniales
Impreso y hecho en México
Prólogo
La Edad de Oro
Entre el año 2000 y el 2010, por utilizar como coordenadas la
convención de la década, algo le sucedió a la poesía mexicana:
el modelo poético imperante entró en crisis y nuevas poéticas,
más audacesy en mayor sintonía con su tiempo, salieron a
escena. Lo que realmente operó fue un cambio de sensibilidad.
Por supuesto que se trata de un proceso complejo y que viene
de antes y continúa ahora y quién sabe en qué vaya a parar.
Pero entre los años anteriormente citados es posible mencionar
al menos algunos momentos clave. Dos de ellos: 2002 con la
publicación de El manantial latente.Muestra de poesía mexicana desde el ahora: 1986-2002 a cargo de Ernesto Lumbreras
y Hernán Bravo Varela, y 2005 con la aparición de El decir y
el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente
(1965-1979) realizada por Rocío Cerón, Julián Herbert y León
Plascencia Ñol.
Dos momentos que son dos antologías. La primera intentaba dar cuenta de la obra y las poéticas de los autores entoncesjóvenes. Más allá de la polémica que dicho ejercicio suscitó
(realmente caló hondo entre los jóvenes poetas), El manantial
latente logró captar un retrato de la poesía mexicana. Y en esa
imagen muchos de los jóvenes poetas lucían precozmente envejecidos. Las comentarios más críticos al respecto (más allá de
los pleitos locales en torno a quién salió en la foto y quién no)
provinieron de algunosjóvenes poetas sudamericanos. Fue entonces que empezó a circular un reclamo que en su momento
se hizo bastante popular: “A la poesía mexicana le falta calle”.
Porque aunque haya todavía quienes se empeñen en negarlo (o tal vez sea un tanto invisible para sus practicantes),
durante la mayor parte del siglo xx hubo un modelo poético
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LUIS FELIPE FABRE
imperante en México que seidentificaba a sí mismo con las dimensiones “más sublimes” de la lengua: un lenguaje de “altos
vuelos” sustentado en una confianza desmedida (y un tanto
anacrónica) en los poderes de la lírica. Podría leerse, incluso,
un cierto “clasismo” más que un “clasicismo” (en un país tan
clasista como éste) en las exquisitas maneras de aquel modelo
poético. Un intento por demostrar, poema a poema, unapretendida superioridad sobre otras posibilidades verbales. ¿A la
poesía mexicana le faltaba / falta calle? Sorprende que siendo
el lenguaje coloquial tan lúdico en México, la poesía fuera tan
tiesa, tan acartonada, tan formalita. Un asunto de buenos modales. De gente bien educada. Culta.
La polémica que trajo consigo El manantial latente supuso una toma de conciencia: la poesía mexicana se descubriódemasiado “bien portada”: fiel y obediente a sus mayores. Y
entonces el virus de la inconformidad hizo su aparición. Y comenzó un contagio que algunos llamarán moda. Por supuesto
que ya desde antes había quien cuestionaba a través de su obra
poética al modelo imperante. De hecho, El manantial latente
recoge poemas de algunos de ellos. Cito tres nombres que considero relevantes: José Eugenio...
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