Los años maravillosos
Para Luis Barrios, fundador y director general de The Pool, centro de emprendimiento y coworking ubicado en la Ciudad de México, este fenómeno se suma al hecho de que “hay una generación que ya sale de las universidades sin ganas de formar parte de un corporativo, con la firme intención de vivir de lo que le apasiona”.
Dadas las circunstanciasdel país, trabajar no es opción viable. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que al cierre de 2012 más de 1.3 millones de mexicanos de entre 14 y 29 años carecían de trabajo, lo que representa 52.5% del total de desempleados en el país. Peor aún: aquellos que sí cuentan con un puesto no siempre están bien remunerados. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE) indica que México cuenta con un 40.3% de empleados sobrecalificados profesionalmente. Además, según un estudio realizado en 2010 por la Subsecretaría de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), del total de jóvenes que laboran, cerca de 50% percibe de uno a tres salarios mínimos, 14.5% gana menos de uno, y sólo al 11.7% le pagan más de cinco. “Trabajar para alguienno basta para mejorar la realidad del país”, señala Greta Ríos Téllez, directora general de la agrupación Ollín, Jóvenes en Movimiento.
Como explica la experta, la independencia económica como leitmotiv puede propiciar que los jóvenes generen empleos de calidad para sí mismos y otras personas... incluso para las siguientes generaciones. “En lugar de esperar a que las institucionesgubernamentales hagan algo, nosotros mismos podemos dar ese salto para estimular la mejora del ambiente económico”, agrega.
Sin embargo, también existen dificultades para fomentar el emprendedurismo entre la población menor a 30 años de México. Una de las razones está en la falta de formación en negocios y de experiencia en áreas como administración, finanzas o recursos humanos por parte de los reciénegresados. “La realidad es que esto se gana a través de la cercanía con el mundo corporativo, con la vida laboral en las empresas grandes, al interior de las industrias”, añade Herbert.
La salida está en la capacitación en habilidades emprendedoras, a través de la creciente oferta de incubadoras, aceleradoras y otras propuestas. “Y sobre todo si las propias instituciones que diseñan iniciativas paramejorar la situación económica permiten la participación directa de los jóvenes en sus proyectos de desarrollo”, agrega Ríos Téllez.
A decir de José Alberto González, director del Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica del Instituto Politécnico Nacional (Ciebt-IPN), se ha logrado un avance importante en materia económica para los emprendedores. “A finales del 2003 e inicios del2004, el gobierno federal fomenta la madurez del ámbito empresarial en todos sus niveles”, explica. “A partir de esa fecha se ha fortalecido, sobre todo, la formación de empresas en México, con la finalidad de tener más y mejores emprendedores y en consecuencia la inserción de mayor conocimiento especializado para llegar a la innovación de la mano de la productividad, particularmente entre los más...
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