los advertidos

Jorge Ángel Hernández , 18 de julio de 2009
El motivo del diluvio, captado para “Los advertidos” desde el contexto americano y en virtud de una concepción carpentereana de la evolución humana, va a crecerse en su estampa estructural, al construirse bajo los presupuestos de ese “ardid técnico” en el que los finales de lo narrado regresan al punto de partida. Ello, por supuesto, no para volveratrás, definitivamente, sino para plantear el nuevo giro en espiral, pues el hombre que ha supuesto vana su misión, sabe al fin que deberá resolver el problema por su cuenta.
Este relato circular, de acuerdo con sus cuatro episodios, se estructura entonces de la siguiente forma:1
Primero: Un amanecer, el Viejo Amaliwak —quien “sabía de muchas cosas cuyo conocimiento era negado al común de losmortales”— decide llamar a todos los pueblos, pues se avecina una imperiosa migración a los cerros, montes y cordilleras —“donde nada crece”— y es necesario que todos comiencen a talar. El trabajo será retribuido por él mismo en maíz y harina de yuca. Los troncos, una vez lisos como los tambores regentes de Amaliwak, debían ser amontonados en un claro para su perfecta contabilidad.
Segundo: Amaliwakconstruye una “enorme canoa” “como nunca pudiese haberla concebido una mente humana. Canoa absurda, incapaz de flotar.” Él había recibido la orden de la Gran-Voz-de-Quien-Todo-lo-Hizo de “repoblar la tierra de hombres, haciendo que su mujer arrojara semillas de palmera por encima de su hombro”. A la embarcación suben árboles, ramazones, aves, reptiles, peces, animales de especies muy diversas, yel diluvio comienza y se establece. Tras haber perdido la noción del tiempo, la cuenta de los días y las noches, la Enorme-Canoa rompe “su última atadura con la tierra” y sale a flote.
Tercero: La canoa enorme se desplaza en medio del diluvio hasta chocar con otra semejante. La conduce un viejo de la tierra de Sin, quien muestra a Amaliwak especies zoológicas desconocidas para él. Ambos declaranllevar la misma misión y se embriagan de vino de arroz hasta que sienten el impacto de una tercera embarcación. Esta pertenece a Noé. Se comunican, bebida mediante, y deciden indagar si existe vida más allá de ellos. Noé envía y recibe de regreso a una paloma con ramo de Olivo; Amaliwak suelta y ve llegar después a un ratón con una mazorca de maíz, en tanto el anciano del País de Sin despide yrecibe luego a un papagayo con una espiga de arroz. En el transcurso, las aguas bajaban de nivel.
Cuarto: Aparecen nuevas canoas y, con ellas, el sentido de la multiplicidad, de la repetición incluso más allá de donde alcanza la vista, hasta que cada uno de los advertidos recibe la orden suprema de separarse de inmediato de las demás naves y tomar su curso de navegación. Entonces, la narración sefocaliza de nuevo en el anciano Amaliwak —hace tiempo que ha dejado de ser, en la palabra narrativa, “el Viejo”. Las semillas son lanzadas a la tierra y las personas fertilizan la vida. Surge en esas circunstancias la pendencia, la guerra, la inevitable división de un “bando-valle” y otro “bando-montaña”. El final, no obstante, concede un giro irónico distinto: “Creo que hemos perdido el tiempo”,asegura Amaliwak en tanto pone su canoa a flote.
Mucho se ha tratado de quitar a Alejo Carpentier el estigma de “pesimista” que él mismo fomentó al insistir en este tipo de estructura. Mucho, también, se ha demostrado acerca de cómo la vuelta es más una espiral que un círculo cerrado. A mi entender, como sucede con esas pequeñas obras maestras que insistimos en ignorar pacientemente, “Losadvertidos” es texto que define su visión en el sentido de que, al tiempo que reescribe, sin dejar de lado dimensiones establecidas por la Historia y la Cultura, golpea sobre la rutina interpretativa que se acumula a lo largo de esa misma Cultura y de esa Historia.
La reunión de la multitud de canoas, imagen con la que el relato se presenta, recompone en un tópico relativamente idílico el momento...