Los amish
Detenidos en el tiempo e indiferentes a lo material, los Amish ocultan un gran misterio. Detrás de su simple forma de vida se esconde el secreto de la paz interior.
La llegada al condado de Lancaster es como a cualquier otra zona rural de los Estados Unidos. La salida de la carretera Interestatal, unas cuantas intersecciones, y una ruta desdedonde se pueden ver granjas, campos de diversos tonos de verde y ocre, y casas de madera con jardines de cuento.
La primera sorpresa viene cuando se comienzan a suceder los carteles de "Cuidado, carro tirado a caballo"... ¿Y eso?
Parados en una esquina escuchamos a lo lejos un clip-clop de cascos contra el pavimento hasta que tuvimos frente a nosotros una visión perdida en el tiempo: unaespecie de zulqui negro y gris tirado por un azabache, y conducido por una pareja Amish de ceñudo aspecto.
Esa fue la primera introducción a un mundo diferente y tal vez impensado. Un mundo donde la imagen no es nada y una congregación de hombres de bien viven al margen de las necesidades modernas. ¿Quién se puede imaginar a una chica de Buenos Aires, París o Londres viviendo con sólo cuatrovestidos, uno para el domingo, uno para salir, uno para
trabajar y uno de recambio? ¿O vivir sin auto, sin TV, sin un buen equipo de música?
Esta gente de barba larga y sombrero de paja no hace más que sorprender y hacerse respetar por la gente que los viene a visitar y a comprar sus excelentes productos. Son impresionantes sus miradas tranquilas y seguras y la seguridad sincera que expresan en suforma de actuar. Creo que casi todos, quien más, quien menos, hemos pensado sobre el límite de nuestras necesidades, sobre tener miles de remeras (o zapatos, o vestidos, etc.) archivadas en el armario, sobre lo que supone gastar horas de nuestra vida frente a un
televisor... Bueno, pues ellos no sólo se lo plantean sino que adoptaron una nueva forma de vida.
Lo cierto es que más allá de lacuriosidad que significa encontrar a gente tan distinta, una visita por estas tierras nos deja mucho para pensar: sobre nuestra forma de vivir, sobre nuestros valores (que cada vez representa un desafío mayor ponerlos en práctica), sobre nuestra solidaridad, sobre nuestro medio. Un par de días allí te sintonizan en otra onda. Sí, no es una onda "cool", pero pareciera que esta gente conoce el secretode la paz interior...
¿CÓMO RECONOCERLOS POR LA CALLE?
Nada más fácil, por sus vestidos y por sus medios de transporte. Al clip-clop que les había mencionado antes, agréguenle un clinc-clanc de las ruedas siempre metálicas de estos viejos antecesores del automóvil (esto ya parece un audiovisual).
Hay varios tipos de carro: para ir al mercado, los del cortejo, los de verano, losfamiliares. Pero el zulqui no es el único medio de transporte que usan. Los chicos montan el monopatín comúnmente para desplazarse de granja en granja o para ir al pueblo. Y los más pequeños son arrastrados por sus hermanos mayores en unos carritos que parecen de juguete y que a veces también son usados para transportar pesos ligeros.
Y los vestidos... a ver, a ver. Imagínense una fiesta patrianorteamericana en una escuela con chicos y grandes vestidos al estilo granjero del 1600. Bueno, la diferencia es que es en serio y ocurre en este siglo. Gracias al trabajo aplicado de la mujer de la casa, los hombres visten siempre pantalones (sujetos por tiradores), chaqueta negra, camisa azul, gris o blanca con zapatos negros y sombrero de paja que se sacan sólo adentro de sus casas.
Las mujereshacen la ropa de los hombres, sus propios vestidos y los de sus hijas, además de los manteles, la ropa de cama, cubrecamas o quilts y capelinas. Lo único que no hacen es el traje de domingo de los hombres. De eso se encarga un sastre profesional. Sí, aunque sea difícil de creer, lo de los cuatro vestidos es cierto. Usan por lo general un vestido verde, azul, gris o bordeaux hasta un poco debajo...
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