Los años 70
Son años que llegan hasta hoy, sea por las noticias tribunalicias contándonos sobre juicios y condenas, sea por los innumerables estudios académicos, testimoniales y otros o por las permanentes ediciones de trabajos investigativos, memorias o incluso desgarradoras autocríticas quetratan o aportan a explicar el complejo tiempo de “Los 70, una historia violenta” con que el historiador y periodista Marcelo Larraquy completa su trilogía “Marcados por el fuego”, la III (1973-1983): edito Aguilar. Los otros tomos de Larraquy toman los periodos 1890 (Revolución radical del Parque) 45, y de Perón a Montoneros, todas ellas narrando el largo siglo XX violento,.
Este trabajo deLarraquy sobre los 70, es uno de los más completos en ir hilvanando como se fueron produciendo enfrentamientos entre diversas facciones del peronismo manteniendo siempre un nivel de seriedad alejada del sensacionalismo cuya lectura estremece. Como si quisiera decirnos algo más, superan el número de atentados terroristas de la Triple A y las aberraciones de los campos de exterminio ocupan mucho másespacio que las actividades milicianas. Larraquy a diferencia de otros estudiosos, pone el acento en el Batallón 601 de inteligencia militar como el sitio más dramático de decisión sobre vida y muerte de miles de personas.
Aunque no define como otros estudiosos que los del 24 de marzo de 1976 fue un golpe “cívico-militar” (en rigor lo fueron los del 30, 55 y 66), brinda datos precisos sobreempresas industriales importantes que esos días entregaron a los grupo del tareas represivos, listas con nombres de trabajadores combativos, que en casi todos los casos, varios centenares, fueron asesinados.
Mientras Larraquy se ciñe a documentos o textos, en otro trabajo, el ex dirigente de fuste Roberto Perdía escribió para Planeta “Montoneros. El peronismo combatiente en primer persona”. El autor,uno de los dos sobrevivientes de la Conducción Nacional de esa milicia, el otro es Eduardo Firmenich, no nos ofrece grandes revelaciones, en cambio esquiva contar la participación de Montoneros en casos claves como el asesinato de José Rucci a horas del triunfo electoral de Perón en septiembre de 1973. Al contrario, Larraquy se detiene y precisa actores en el crimen, casi en el mismo sendero deCaferino Reato en “Operación Traviata”.
Pero de todas maneras las memorias, son eso, de Perdía, ayudan a entender otros episodios y realiza un severa autocrítica sobre la mayoría de los actos que protagonizaron, casi una sucesión sin final de errores. Incluso el copamiento de Batallón de Infantería de Formosa que considera una brillante operación militar pero que políticamente fue desastrosa,porque, entre otras cosas, los terminó alejando del sector militar profesional que aun los entendía. Con todo, Perdía reivindica el secuestro, juzgamiento y ejecución del general Pedro Eugenio Aramburu, el hecho liminar de Montoneros. Acaso lo mas interesante del trabajo es el análisis de las relaciones con Perón, los yerros de los milicianos con el Líder, pero también las dudas del autor sobre losreales propósitos del viejo general cuando asumió su tercera presidencia. Desfilan en la memoria de Perdía, Isabel, policías y militares ultramontanos y sobretodo, José López Rega y su Triple A, a la que Perón, razón y ser de Montoneros, con aquello de “Luche y Vuelve”, no pudo ser ajeno, desliza el autor.
En cualquier caso la autocrítica de Perdía no afecta los sueños liminares, ni los...
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