los caminantes del mundo
Es evidente que hoy el planeta se halla cada vez más asediado por el cerco del rechazo, nadie conoce a nadie, se vive el presente sin respetar el pasado, y lo que espeor, sin descubrirse ante el dolor de los que sufren. Los humanos tenemos que tomar partido por la existencia, lejos de egoísmos, propiciando el verdadero interés por la persona, como actitud de vida.La solvencia económica por si misma no arregla el mundo. Porque el ser humano no vive sólo de la liquidez de un mercado, necesitamos notarnos unidos y sentirnos respetados. Hay países que criminalizana los indocumentados, en lugar de acogerlos. Otras naciones quieren absorber la identidad de los inmigrantes. Esto si que es verdaderamente una conciencia insolvente, mucho más grave que lamonetaria, aquí el ser humano ha perdido su propio ser hacia sus semejantes, aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos.
El respeto que lo es de corazón, nos injerta aceptación en vez de desprecio. Lospueblos tienen que guardarse respeto. El mundo tiene que crecer en respeto. La persona tiene que ganarse el respeto y para lograrlo debe aprender a escuchar, a colocarse en el lugar del prójimo.Desde luego, no se puede pasar a la negligencia de los modales y mucho menos al abandono del deber humanitario. Sin duda alguna, la benevolencia y los buenos modos es una saludable manera de conducirnos...
Regístrate para leer el documento completo.