LOS CANTOS MALDITOS

LOS CANTOS MALDITOS: la segunda noche!¡
Una fría mañana de noviembre no esperaba más que un día común. Pero los caprichosos males de la vida dan de sorpresa, sin aviso alguno y casi siempre son acompañadas de fuertes amarguras y como detective uno de mis muchos deberes implica dar buena cara a estos ‘’caprichos de la vida’’. Sobre la mesa, el gran estruendo de los muchos papeles del reporteque coloco mi jefe en su escritorio lleno la habitación. Estos, estaban encuadernados con un forro demasiado negro, al parecer esto solo significaba lo grave de la situación que se encontraba escrita en cada una de esas paginas -¿que es esto?- me decidí por preguntar con mala cara -es el reporte de la masacre del sur de la ciudad- dijo mi jefe.
-Al sur de la ciudad? Quieres decir el caso de lacomunidad Rost?- pregunte sin desdén.
-Si, efectivamente te necesitamos para el caso- afirmo mi jefe.
-no creo poder cumplir mis obligaciones en este caso, tengo demás casos que atender y si trabajo doble turno y llego tarde a casa mi mujer me mata- dije en tono burlón e intencionalmente mostré mi anillo de compromiso con un gesto inapropiado, todo esto para que me creyera. Mi jefe es alguien alque no aprecio, sus gafas, su peinado hacia un lado brilloso por tanto gel, su piel pálida que solo remarcaba más sus pecas. Un aspecto que no reflejaba su cargo ni mucho menos su personalidad quería salir de esa oficina lo mas pronto posible la incomodidad me carcomía por cada segundo que transcurría.
Aunque a su petición no podía negarme, el caso Rost es algo único. En el parque de esacomunidad. 13 muertos, 8 hombres y 3 mujeres entre ellas una menor de edad y entre todo ese mar de tragedias un solo sobreviviente, la madre de la menor, inclusive el esposo de la afortunada mujer y padre de la chiquilla se encuentra entre las victimas. Todos y cada uno de ellos asesinados brutalmente por un arma blanca de gran tamaño según escuche un sable samurái o algo así. Los cuerpos tirados enmedio de la calle era una verdadera masacre. Este caso siempre levanto mi curiosidad y Luego de algunas peticiones de mi desteñido jefe acepte me pidió que fuera a Rost a interrogar a la sobreviviente llamada Delia Crimson, dado a que cuando de interrogaciones se refiere yo destaco en mi trabajo.
11:45 de la mañana me dirijo a la estación a tomar un tren hacia el sur de la ciudad. Mi sueldo me dapara costearme un buen auto, pero, jamás me han gustado es por así decir una pequeña fobia en mi vida, ‘’yo, destinado a vagar por el transporte publico por el resto e mis días’’ pensé con una pequeña y picara sonrisa en mi rostro. Ya sentado en el tren observo a mis alrededores de forma normal, pero, luego veo algo que no me hace estar en mis cabales, un chico pálido como el papel, de cabelloscasi dorados, de un aspecto cansado y un poco sucio, de unos 15 o 16 años, justo sentado a mi derecha su ropa no era de mas decir que un reflejo de su aspecto un suéter desteñido negruzco, pantalones gins y zapatos rotos, A su lado una chiquilla con el cabello negro como la noche sumamente largo y con un vestido un poco roto reposaba en tranquilo sueño sobre sus hombros . –‘’Tal parece que sonniños pobres. ¿Desamparados tal ves?’’- me pregunte a mi mismo, no se, si fuese por el aspecto de estos o por el simple echo de no tener nada mas que hacer en el transcurso de mi viaje hacia el sur le pregunte al chico -¿Oye te sientes bien, tu y tu hermanita no tienen hambre?- sin siquiera voltear el rostro el chico fijo su mirada en mi y se quedo callado, un silencio incomodo quedo en la atmosferay de repente con una vos suave casi como susurro el chico dice -el hambre ya no es un inconveniente para nosotros- sin siquiera detenerme a analizar esas palabras seguí la conversación –Ya veo, y se dirigen a algún lado? No se ven sanos ni menos tu pequeña hermanita- el chico volteo y me miro fijamente con el ojo izquierdo el único que no tapaba el flequillo de sus cabellos podía notar...